Eduardo Alcántara Montiel aseguró que 128 votos a su favor no ingresaron o se extrajeron de las urnas en la elección de la dirigencia municipal del PAN en Puebla, donde resultó electo Jesús Zaldívar Benavides.

Su afirmación se basa en que 128 boletas son las que se encontraron tiradas en inmediaciones del salón Country Club después de la votación del domingo, y todas llevaban sufragios para él.

Estos votos que no se tomaron en cuenta son parte las 201 boletas que desaparecieron tras la elección, ya que antes de la votación se repartieron 2 mil 634 y al concluir el escrutinio solo aparecieron 2 mil 433 en las urnas.

En entrevista tras impugnar los resultados de los comicios, sostuvo que los votos hallados son legítimos porque en el anverso cuentan con la firma de los representantes de su oponente, que iban marcando cada boleta que se entregaba a los votantes.

Por eso atribuyó a los representantes de Zaldívar Benavides la retención o extracción ilegal de boletas, que supuestamente aparecieron entre las sillas del salón, en la calle y hasta en el baño de una cafetería cercana.

El exsecretario de Gobernación del ayuntamiento de Puebla denunció que durante la votación operadores de su rival recibían las boletas sin ser los encargados y, en vez de dejar que los militantes las metieran en las urnas, las retenían y no metían todas.

Las 201 boletas que no se hallaron superan la ventaja de 198 votos con la que Zaldívar Benavides rebasó a Alcántara Montiel, ya que el primero obtuvo mil 294 votos y el segundo mil 96.

Por ello achacó también a los representantes de Zaldívar Benavides el posible “embarazo” de urnas, ya que mientras retenían boletas, a la vez pudieron ingresar votos “fabricados”.

Demanda anulación

Alcántara Montiel anunció que las 128 boletas que encontró tiradas son parte de las pruebas que presentará a la Comisión Nacional de Justicia del partido, para buscar que se anule la asamblea municipal del pasado 25 de agosto y se repita.

También presentará fotos y videos sobre la supuesta retención de votos, el hallazgo de boletas tiradas y de cuando el actual dirigente municipal, Pablo Rodríguez Regordosa, se llevó en su camioneta los paquetes electorales, pues también denuncia que no se supo del paradero de ellos por dos días tras la votación.

En total son diez agravios que señala en su impugnación, entre ellos la presunta parcialidad del Comité Directivo Municipal (CDM) y la Comisión Organizadora, que preside el exdiputado local Jorge Aguilar Chedraui.

La falta de certeza y legitimidad de los resultados, así como el rompimiento de la cadena de custodia de las urnas son otros de los argumentos con los que busca invalidar el triunfo de Zaldívar Benavides y repetir la votación.

No hay un tiempo estimado para que la Comisión Nacional de Justicia resuelva el juicio de inconformidad, pero Alcántara Montiel adelantó que, si el fallo no le satisface, recurrirá al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

A pesar de que la elección está impugnada, recordó que los lineamientos del partido permiten a Zaldívar Benavides rendir protesta como nuevo presidente del CDM, con el riesgo de que sea destituido si se acredita que hubo ilegalidades en la votación.

Foto Agencia Enfoque