En cuanto a equidad de género, Japón se encuentra en el puesto número 110 de 149 dentro del índice del Foro Económico Mundial, lo que significa que, como todos los países en el mundo, el acoso y abuso sexual son una constante.

Para frenar esta medida decidieron lanzar la vente un producto que marca con tinta invisible a acosadores y agresores sexuales. Para la sorpresa de muchos, dicha tinta se agotó en menos de una hora tras salir al mercado.

Este producto fue elaborado por una compañía de sellos, la cual decidió vender 500 ejemplares, vendidos cada uno a un precio de 24 dólares.

Evidentemente, esta fue sólo la venta de prueba, pero la rapidez con la que se vendió logró sorprender a sus fabricantes, quienes entendieron rápidamente el mensaje y ahora fabricarán muchos más para su venta.

Además de las jugosas ganancias que generará para la fabricadora, esto de alguna manera evidencia las condiciones igualitarias que se viven no sólo en esa región, sino de cantidad torrencial. El hecho de que 500 víctimas hayan agotado los marcadores con una rapidez inconcebible habla de una sola cosa: inseguridad global.

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