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Vincent Van Gogh, más allá de todos los tiempos… y espacios
Entro y lo primero que escucho es “Kozmic Blues” de Janis Joplin, mis ojos ya embelesados apenas descubren la exposición inmersiva dedicada a Vincent Van Gogh saben que la espera para asistir ha valido la pena.
De pronto, se desliza por los muros y el suelo (10 metros en total) de la ex –fundidora, el rostro del pintor holandés, le siguen imágenes intermitentes de las más de 2,000 obras que Van Gogh realizó en sus últimos diez años de vida.
La Lumière provençale ilumina los 3,300 m2 del centro de arte numérico único en su género en la muy french trendy city.
“Don’t expect any answers, dear” (No esperes ninguna respuesta, querido)
For I Know that they don’t come with age, no,no! (Porque sé que éstas no llegan con la edad)
El cuadro “Le semeur au soleil couchant” o la pintura “Le Champs du blé aux corbeaux” aparecen al ritimo de la diva del rock donde el color amarillo y la mezcla de tonalidades claras predominan en el juego de música, colores, pintura.
“Well, ain’t never gonna love you any better, babe! (Bueno, nunca te he amado mejor que ahora, bebé)
And I’m never gonna love you right” (Y nunca podré amarte correctamente)
Van Gogh, el hombre bien amado que no sabía amar.
De pronto un guiño al pasado del pintor.
Y una catarsis para quien presencia la transición de una obra llena de color a otra llena de colores monocromáticos, los primeros lienzos del pintor de la época de su juventud donde plasmó la dura vida de los campesinos, su cotidianeidad y su vida triste, sombría como se observa en “Mangeurs de pomme de terre” (1885).
El hombre que amaba a Teo, su hermano y que sentía una enorme admiración por él, en su época temprana muestra rasgos de soledad y hastío de la vida misma.
Mon cher Teo! (se observa en una carta que se proyecta en el atelier)
Al fondo, Sofia Gudaibulina ambientaliza la herencia del artista, la compositora rusa que algún día cruzó su vida con el magnánimo Guennadi Rojdestvenski.
Van Gogh entre Puccini y Mozart.: O mio babbino caro, recomposed!
La música te transporta al París de la “Belle Epoque” y te inmerge en el barrio Montmartroise creando una atmósfera de antaño deambulando en los cabarets con copa de champagne en mano, Moulin Rouge, Le Chat Noir, Folies Bergères, al lado de Pisarro, Emile Bernard, Toulouse Lautrec y Gauguin.
Con una clara manifestación de sensualidad en la poesía de Van Gogh creada a partir de experiencias propias vividas en Arles, Saint Rémy de Provence, Auvers-sur-Oise, París, se percibe además la forma de sus trazos, de la pasión contenida, de la locura escondida en los pequeños detalles.
La magia de Melis Davis y la pieza “Ascenseur pour l’échafaud” pone énfasis en sus trazos por la nación francesa.
Vincent Van Gogh, entre Nina Simone y Janis Joplin.
La banda sonora elegida por los creadores Gianfranco Iannuzzi, Renato Gatto, Massimiliano Siccardi y Luca Longobardi con una mezcla de colores y movimientos avant-garde, te lleva de la mano para recorrer la vida de uno de los artistas atemporales más importantes a nivel mundial.
“Don’t let me be minsunderstood” de Nina Simone suena emotivamente.
Su paso por el hospicio de Saint Paul le permite crear “Les Oliviers et les Cyprès” lienzos que junto a la “Nuit Etoilée” (su obra más conocida) están cargadas de una vitalidad física y espiritual única.
“If I seem edgy I want you to know (Si parezco nervioso quiero que sepas)
That I never mean to take it out on you” (Que nunca he tenido intención de pagarlo contigo)
Life has its problems and I get my share (La vida tiene sus problemas y yo tengo mi parte)
En el atelier se presenta la obra de Vincent Van Gogh, el pintor y poeta solitario e incomprendido, el hombre de carne y hueso que alguna vez intentó dedicar su vida a Dios, hoy es homenajeado.
Mon cher Vincent, tu nous manques!
Atelier de Lumières, espacio cultural junto a Carrières Lumières (Les Baux-de-Provence) se ha convertido en una referencia en Europa, Bruno Monnier, creador de estos espacios, en el futuro tiene previsto abrir uno más en Corea del Sur, por lo pronto ya trabaja en la ciudad de Burdeos en la célebre base submarina, para inaugurar en 2020.
Composición de Giacomo Antonio Domenico Michele Secondo Maria Puccini, “Gianni Schicchi” tercera ópera de ‘Il Trittico”.
Mozart recomposed de Luca Longobard