Chiautla de Tapia, Pue.- Siete meses después de que el presidente Enrique Peña Nieto se tomó una fotografía al interior de un salón con cuarteaduras iniciaron los trabajos de demolición y reconstrucción en la primaria federal Abasolo, ubicada en la junta auxiliar de Pilcaya, que resultó con graves daños tras el sismo del 19 de septiembre de 2017 y por si fuera poco fue víctima de un robo.

El atraso en las obras de este edificio público permitió que del plantel saquearan mobiliario y material de Enciclomedia, en tanto que hoy con los trabajos incompletos los alumnos aún toman clases a la intemperie. Por meses lo hicieron en la plaza principal y luego en el patio de la escuela, junto a los escombros de lo que alguna vez fueron sus salones.

A una hora de esta comunidad, en la cabecera municipal de Chietla, otro edificio público, el Palacio Municipal, pende de un hilo sin intervención alguna por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (Inah). El segundo piso de esta construcción histórica fue inhabilitado por presentar movimiento oscilatorio y, aunque la estructura fue apuntalada desde la calle, el riesgo de venirse abajo es latente, pese a lo cual aún alberga a los servidores públicos del ayuntamiento.

Roban a escuela donde Peña inició la reconstrucción

Fue hasta abril de este año cuando inició la reconstrucción de la primaria Abasolo por parte de las autoridades federales, la cual sirvió durante algunos meses de albergue temporal para los damnificados de esta comunidad, donde más del 50 por ciento de las viviendas resultaron con daños leves y severos. 

Elías Cázares Torres, director de la escuela, acusa que el plantel fue desatendido pese a que el presidente Enrique Peña Nieto inició en Pilcaya la reconstrucción del estado de Puebla. 

“Nos robaron los proyectores, los equipos de Enciclomedia y varias cosas por el atraso en las obras. Algunas aulas fueron reconstruidas, pero no tenemos pizarrones, tenemos los viejitos, unos se rompieron al quitarlos. No nos dieron mobiliario solo lo que rescatamos”, expone. 

Tras servir de albergue las clases se reanudaron dos meses después del sismo. En ese momento empezó el peregrinar de los alumnos primero a la cancha de la plaza principal, entre el palacio auxiliar y la iglesia severamente dañados, y luego a la cancha de su propia escuela, donde solo un techo de lámina los protege del sol y de la lluvia.

“Los salones móviles llegaron tarde. Vinieron hasta enero o febrero. Cuatro meses después del sismo. Luego se las llevaron y nunca las regresaron. Vino la entonces secretaria de Educación Pública (Patricia Vázquez del Mercado) y nos ofreció unas carpas, pero nunca llegaron”, denuncia el docente visiblemente molesto.

En el plantel dos salones fueron remodelados con estructuras de fierro y dos más fueron reconstruidos con tabiques y acabados, sin embargo hace falta la edificación de otros dos salones para albergar a todos los alumnos. También está pendiente una barda que da a la calle. 

La reconstrucción completa y un mobiliario más adecuado ha sido la petición desde la partida de Peña Nieto y durante las giras que hizo el gobernador José Antonio Gali Fayad, quien según narran los vecinos se negó a ingresar a uno de los salones por miedo de que se viniera abajo. 

Desde el sismo, el jefe de sector y la supervisora han estado ausentes, solo el titular de la Corde ha hecho presencia en compañía del mandatario. 

En la actualidad los 82 alumnos toman clases en las bancas recuperadas del terremoto, las cuales fueron rehabilitadas por los propios maestros. También tuvieron que rehabilitar los pupitres que venían en los salones móviles debido a que con solo cargarlos se desprendían las paletas. 

La cocina donde se preparan desayunos calientes del DIF estatal no está lista. Se colocaron parillas pero hace falta la instalación de gas para ofrecer este servicio a los menores de escasos recursos que a su corta edad ignoran que su condición es resultado de la corrupción.

Lento avance en la reconstrucción de escuelas

En su más reciente actualización el portal Datos Abiertos publicó que hasta abril de este año se habían rehabilitado en su totalidad 565 escuelas en todo el estado, que representan el 35.44 por ciento de las mil 594 que resultaron con daños. 

El centro de mando con menor avance era el de Tehuacán que hasta ese mes no reportaba alguna escuela rehabilitada con recursos estatales, en tanto que había 10 planteles reconstruidos con recursos de Escuelas al Cien. 

En esta región del estado se reportaron 126 planteles con daños por el sismo del 19 de septiembre por lo que el avance era del 7.9 por ciento.

La segunda región o centro de mando con menos avances en la reconstrucción era la zona metropolitana de Puebla con el 14.59 por ciento de escuelas rehabilitadas, seguida de la ciudad de Puebla con el 14.88 por ciento de las escuelas reconstruidas. 

Según el reporte la región o centro de mando de Chiautla de Tapia, donde se ubica la escuela de Pilcaya, registraba hasta abril un avance del 46.9 por ciento en el total de escuelas rehabilitadas. 

Burócratas de Chietla, laboran bajo un techo oscilatorio

Una estructura con tres polines sostiene el palacio municipal de Chietla desde la calle. A un año del terremoto el INAH no ha permitido alguna obra de reconstrucción y tampoco hay fecha para ello. 

Protección Civil ordenó desalojar el segundo piso porque registra un movimiento oscilatorio. Oficinas como la Dirección de Obras se tuvieron que mudar al DIF municipal a unas cuadras del centro, según relata Tomás Jiménez Cerezo, titular de la dependencia. 

El funcionario argumenta que la falta de obras para intervenir el edificio se debe a que el INAH no las ha autorizado, por lo que será hasta la próxima administración municipal cuando eso suceda.

Reconoce que algunas oficinas aún laboran en el edificio pese al riesgo que corren los funcionarios municipales en caso de un terremoto. 

“En la parte de abajo no hay problema por eso la gente sigue trabajando. Estamos haciendo ya el proyecto para que la rehabilitación se lleve a cabo la próxima gestión”, justifica.

Sin embargo, los pobladores acusan la falta de interés del ayuntamiento para arreglar tanto el palacio municipal como para evitar que un edificio azul que se encuentra frente al zócalo colapsen en cualquier momento. 

Y es que cuestionan que en un año no haya quedado listo el proyecto de reconstrucción del palacio, el cual será responsabilidad Olaf Ponce Cortés, edil electo quien es hermano del actual presidente municipal, Edgardo Ponce. 

El rumor es cada vez más grande. Según los pobladores hay una supuesta intención del todavía munícipe de llevarse las oficinas a la junta auxiliar de Atencingo, de donde son oriundos él y su hermano. 

Temen por posible derrumbe de edificios

Cázares Torres niega la versión de llevarse las oficinas municipales, al tiempo de señalar que ya se notificó al dueño del edificio con graves cuarteaduras ubicado frente al palacio municipal para que realice labores de adecuación o remoción, sin embargo no ha habido respuesta. 

El propietario del predio no alcanzaría apoyo por parte de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, ya que era usado para albergar una farmacia y en la reconstrucción no hubo recursos para los dueños de negocios.  

Hilda Ochoa Téllez Domínguez es habitante y propietaria de un hotel a un costado de la presidencia municipal. Desde su punto de vista los polines que sostienen el edificio del ayuntamiento están flojos, por lo que teme que en algún momento se venga abajo el edificio, lo que causaría una tragedia. 

La presencia de estas estructuras bajó la afluencia de huéspedes en su negocio, quienes ya no quieren entrar porque los polines obstruyen la entrada de sus vehículos. Otro peligro latente es el edificio azul de la farmacia que en cualquier momento podría derrumbarse.

Para la reconstrucción de 123 inmuebles históricos en todo el estado el INAH informó respecto a una inversión que ascenderá a 32.28 millones de pesos, sin que la dependencia precise cuál es el avance hasta el momento de estos trabajos.  

San Alejandro aún sin edificio

Otro grupo de edificios públicos dañados con el terremoto son las unidades hospitalarias. Un total de 158 hospitales y centros de salud resultaron con daños en todo el estado, de los cuales cinco registraron afectaciones graves, entre estos el hospital regional número 36 de San Alejandro, perteneciente al Instituto Mexicano del Seguro Social(IMSS).  

La dependencia federal informó que el edificio no registró daño estructural pero la afectación en acabados y muros secundarios fue severa por lo que se ordenó su desalojo. 

Aunque el IMSS anunció que el hospital se reubicaría en lo que fue una clínica particular a un costado de la Universidad Iberoamericana, plantel Golfo Centro, el personal médico y los pacientes aún siguen en el hospital general de zona número 20 de la Margarita, en el hospital general de Metepec y en la Unidad Médica de Alta Especialidad de San José, en los que el trabajo se triplicó.

Por su parte, la unidad médico familiar 32 del IMSS ubicada en el municipio de Chietla, fue desalojada por las fracturas severas en sus muros por lo que hasta la fecha no opera. El personal médico fue reubicado en los hospitales de La Margarita, Metepec y San José.

El hospital general de zona, ubicado en Metepec Atlixco, que registró daños severos en acabados tras su remodelación ya se encuentra en operación.

Según el portal transparencia presupuestaria por los daños severos se encuentran sin operación la clínica de Medicina Familiar del Issste en Atlixco y la Unidad de Medicina Familiar de Chiautla de Tapia, mientras que el hospital regional de Alta Especialidad de Puebla se encuentra en operación tras reparar los daños en acabados. 

Respecto a los hospitales del sector salud el 1 de febrero de este año el presidente Enrique Peña Nieto entregó la rehabilitación del hospital general de Izúcar de Matamoros. 

En su sexto informe de gobierno Peña Nieto destacó que Puebla es la segunda entidad del país que más ha avanzado en el proceso de reconstrucción tras los sismos de septiembre de 2017.

De acurdo con la información con corte a junio de este año, los avances físicos en la entidad eran de 67.1 por ciento, en tanto que el de ejecución del presupuesto fue de 65 por ciento. 

Foto / e-consulta