Chietla, Pue.- Viviendas colapsadas, con mínimos avances en su edificación, víctimas de corrupción y damnificados que recibieron únicamente 15 mil pesos pese a que sus casas registraron pérdida total, es la realidad que priva en este municipio, uno de los más afectados por el sismo del 19 de septiembre de 2017 y cuyo avance en reconstrucción no supera el 20 por ciento. 

Por su parte en la junta auxiliar de Pilcaya, perteneciente al municipio de Chiautla de Tapia, los damnificados denuncian escurrimientos en las casas construidas con recursos otorgados por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), en tanto que los trabajos avanzan lentamente pese a que fue en esta comunidad donde el presidente Enrique Peña Nieto inició la reconstrucción de Puebla. 

Según el portal Datos Abiertos del gobierno federal en ninguno de los 20 municipios poblanos con más viviendas con pérdida total, entre los que se incluyen Chietla y Chiautla de Tapia, han concluido al 100 por ciento los trabajos de autoconstrucción, mientras que las acciones realizadas a través de Agencias Productoras de Viviendas (APV), es decir por constructoras, registran un avance mínimo.

En el camino se “perdió” dinero para levantar su casa

Junto al mercado de Chietla, municipio ubicado en la Sierra Mixteca severamente afectada por el terremoto, una vivienda colapsó por las lluvias y otras más podrían correr la misma suerte, ya que están construidas con adobe y sus dueños carecen de recursos siquiera para apuntalarlas.

Rosa María Hernández Martínez únicamente recibió 15 mil pesos por las afectaciones en su casa que durante el censo de la Sedatu fueron catalogada como pérdida total, sin embargo al reclamar el resto del dinero su nombre no apareció en el sistema. 

“Vino la Sedesol y los ingenieros, me dijeron que era pérdida total que no la podía habitar. A los de pérdida total les daban 120 mil pesos, pero solo me dieron 15 mil pesos”, denunció. 

Para la también maestra jubilada es claro que únicamente le dieron “atole con el dedo” para robarle su dinero. 

La casa que le heredó su tía presenta cuarteaduras múltiples, por lo que el dinero que sí obtuvo únicamente le alcanzó para atender algunos desperfectos de su baño. 

“Estoy viviendo con mi hermana. Ella también tuvo daños en su casa. Le ayudé para que la arreglara y ahí pudiéramos estar las tres con mi hija”, refiere mientras observa las fotografías de su tío, un español refugiado que huyó de la dictadura de Francisco Franco.  

La tragedia que vivió el año pasado no afecta su elocuencia. Apenas unos meses antes del movimiento telúrico murió su esposo. El 19 de septiembre perdió el patrimonio de toda su vida. Por ahora solo se mantiene con su pensión, la cual ha tenido que aplicar para ayudar a su hermana.  

En su caminar diario por el municipio que parece mantenerse en pie con alfileres pasa cerca de construcciones que están a punto de colapsar como la que alguna vez albergó un cine en la calle principal. 

A veces no se percata del peligro que corre hasta que da pasos junto a dichas construcciones. Ya no puede regresar y sigue su camino habituada al riesgo que representa vivir entre muros agrietados. 

“Gerardo Islas prometió apoyo y no cumplió”

Roberto, un hombre de oficio albañil, invierte todos sus ahorros en la reconstrucción de su casa ubicada a dos cuadras del zócalo. 

La denuncia es generalizada. Pese a los daños su vivienda fue catalogada como pérdida parcial y solo recibió 15 mil pesos. Ante la falta de recursos él es su propio ingeniero y arquitecto.

Con un dejo de impotencia en su rostro narra que se cuentan por cientos los días de las promesas, en que Gerardo Islas Maldonado, entonces secretario de Desarrollo Social del gobierno del estado, se comprometió apoyar a los damnificados en el municipio de Chietla.  

“Por aquí pasó (Gerardo Islas). Hablé con él, nos dijo que nos iban a apoyar y no nos dieron nada. Nunca regresó”, comenta quien vio pasar la larga fila de autoridades por su comunidad.

Roberto ha gastado más de 50 mil pesos suyos en la reconstrucción de su vivienda. Para estas tareas tuvo que recuperar entre los escombros de sus paredes y techos los tabiques que perdonó el terremoto, los que no sucumbieron con los más de 7 grados en la escala de Richter. 

También habituado al peligro de las construcciones que penden de un hilo, refiere que una vivienda cercana al ayuntamiento recientemente sucumbió a los embates de las lluvias. El adobe de por sí mancillado por el temblor cedió sin consecuencias funestas.

“Solo nos apoyaron con un puente”

El presidente municipal, Edgardo Ponce Cortés, no llegó a la entrevista pactada con este medio de comunicación. 

En su lugar, Tomás Jiménez Cerezo, director de Obras, relata que el gobierno del estado apoyó a la reparación del puente Leones, debido a que tras su destrucción el municipio estaba incomunicado pero fue el único apoyo enviado desde el Ejecutivo.  

“Vino Dinorah López de Gali. Le pedimos polines para apuntalar casas, que nos mandaran arquitectos e ingenieros o Protección Civil para evaluar los daños no solo en la cabecera. Sino en Atencingo, Buena Vista de Benito Juárez, Temaxcalapa. No nos mandaron nada”, reprocha.

La mayoría de los pobladores entrevistados acusó falta de apoyo del presidente municipal, expresada en el desinterés por reparar el Palacio municipal. 

Al respecto Tomás Jiménez afirmó que el ayuntamiento apoyó con el retiro de escombro en las casas dañadas a través de dos retroexcavadoras. 

El panorama desalentador en Chietla solo se explica con el registro oficial de casas afectadas en el municipio que alcanzó un total de 3 mil 500, las cuales representan el 40 por ciento del total, en tanto que 446 registraron pérdida total. 

Escurren casas en Pilcaya, donde empezó la reconstrucción

Un habitante de San Juan Pilcaya, junta auxiliar de Chiautla de Tapia, donde Peña Nieto inició la reconstrucción en Puebla tres días después del sismo, despertó a media noche porque una insistente gotera le cayó en el rostro.

Fue la primera vez que durmió en una de las casas construidas por la Sedatu, la cual es tres veces más pequeña que la destruida por el movimiento telúrico de septiembre de 2017.   

El relato de su vecino lo hace Paz Martínez Ríos, damnificada de la población. Ella también recibió apoyo de la Sedatu para reconstruir su casa, ubicada a unos pasos de donde Peña Nieto confundió el nombre del municipio: Aquí en “Chiautla de Morelos”, dijo en aquella ocasión. 

Su vivienda de dos pequeños cuartos aún no está terminada y la constructora no ha regresado desde hace un mes. 

Aún no la puede habitar porque no está completamente terminada. Yace en obra negra, por lo que tuvo que construir otro cuarto con los 80 mil pesos que le dieron por la pérdida total de su vivienda, los cuales recibió en la tarjeta que le entregaron el Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi) y la Sedatu. 

Pero la entrega fue incompleta. Previamente le ofrecieron 90 mil pesos, por lo que no recibió 10 mil pesos, cuyo paradero desconoce.  

En este año ella y su familia han tenido que dormir en un pequeño cuarto de bambú que fue construido con apoyo de la parroquia.

A un año del sismo del 19 de septiembre los habitantes de los 102 municipios afectados por el sismo han sorteado las inclemencias del clima, la indiferencia y el olvido. 

Avance de reconstrucción mínimo

Según se desprende de las actualizaciones más recientes del portal Datos Abiertos en ninguno de los 20 municipios con el mayor número de casas que registraron pérdida total se han concluido al 100 por ciento las acciones de autoconstrucción, es decir, las que realizan los damnificados por su propia cuenta. 

En tanto, en los municipios de Atzitzihuacán, Teotlalco y Tianguismanalco tampoco se había concluido al 100 por ciento alguna vivienda reconstruida por agencia productora de vivienda (APV), según datos actualizados hasta agosto de este año.

En Atzitzihuacán la cantidad de viviendas con daño total ascendió a 140, en Teotlalco a 82 y en Tianguismanalco a 81. 

En los municipios de Coatzingo, Ixcamilpa de Guerrero y Tepexco solo se ha concluido una vivienda reconstruida por APV y ninguna por autoconstrucción, pese a que las casas con pérdida total en estas demarcaciones fueron 139, 132 y 105, respectivamente.  

Por APV en Tilapa y Epatlán se habían concluido hasta agosto cuatro viviendas, mientras que en Huehuetlán El Chico las viviendas reparadas en su totalidad ascendían a cinco, aunque la cantidad de casas con daño total en estos municipios fueron 113, 72 y 181, respectivamente. 

En el caso de Chietla hasta agosto se reportaban 76 viviendas reconstruidas al 100 por ciento por APV y ninguna por autoconstrucción hasta los primeros días de septiembre de este año, municipio en el que 446 viviendas sufrieron pérdida total. 

Por su parte, Chiautla de Tapia reporta 173 viviendas reconstruidas en su totalidad por APV hasta agosto de este año y ninguna por autoconstrucción, mientras que las viviendas que registraron pérdida total por el sismo ascendieron a 621. 

El sismo del 19 de septiembre de 2017 arrojó afectaciones en 112 municipios del estado, de los cuales 106 registraron viviendas dañadas de manera parcial o total. 

El número total de viviendas afectadas en todo el estado ascendió a 28 mil 345, de las cuales 22 mil 707 registraron daño parcial y 5 mil 639 pérdida total. 

Los municipios con más viviendas con pérdida total fueron Izúcar de Matamoros con 657, Chiautla de Tapia con 621, Tochimilco con 534 y Chietla con 446. 

Opacidad en la aplicación de los recursos

A través de la solicitud de información 0001500079118 hecha por e-consulta la Sedatu informó que en materia de reconstrucción de vivienda en Puebla se invertirán 732.4 millones de pesos.

Sin embargo la dependencia federal no aclaró cuántos de estos recursos ya fueron invertidos en la entidad, la cantidad de apoyos entregados por municipio, ni los montos correspondientes.

Tampoco aclaró si se abrieron procesos de investigación en contra de funcionarios federales por supuestos actos de corrupción ante las denuncias recurrentes por entrega de recursos de manera incompleta. 

Lo único referido por la dependencia federal es que la entrega de tarjetas electrónicas a los damnificados se hizo “de conformidad con los daños registrados en cada vivienda”.