- Sociedad
Las campañas y el reino de los gobernadores inmobiliarios
¿Qué Estado es el que nos jugamos para los próximos seis años? ¿Por dónde empezar la crónica de la disputa por el poder en Puebla?
El domingo 29 de abril es el día de arranque de mítines y declaraciones para arrancar las campañas para la elección poblana del 2018. Por la tarde recojo la cuenta de los mítines que se ofrece en los medios.
Martha Érika Alonso dice que acabará con los huachicoleros y que la “ola delincuencial” es culpa del gobierno federal. Miguel Barbosa corea que acabará con las imposiciones del marido de la panista, su ley bala, su privatización del agua, su truene de las juntas auxiliares y otros etcéteras. No sé qué ha dicho Doger, pues las crónicas subrayan las mentadas e inconformes que acompañan el primer mitin priista. El PAN y partidos secuaces de Moreno Valle. Morena y los aliados ex priistas por los que ha apostado Andrés Manuel. El PRI, para fortuna de todos, convertido en una caricatura.
Los escucho y asumo que mi interés no irá hacia los partidos y sus disputas. Sostengo que no tienen una perspectiva estratégica para enfrentar los problemas y conflictos de nuestro estado, ni capacidad para contener a los grupos de poder fáctico en Puebla. Y que si algo puede hacer un periodismo que valga la pena es poner estos temas estratégicos en la mesa de la discusión pública. Exponerlos desde realidades concretas, como por ejemplo el de la ausencia de un ordenamiento territorial para el crecimiento urbano de la zona metropolitan de la ciudad de Puebla que permita pensar que la viabilidad ambiental y la vida digna de las personas no son meros disparates frente al caos de la especulación inmobiliaria y la rapacidad capitalista.
La destrucción impune de un río
Proyecta es una empresa capaz de intervenir sin manifestaciones de impacto ambiental ni permiso alguno de parte de las autoridades federales CONAGUA y SEMARNAT al menos 4.2 kilómetros de un río subsidiario del Atoyac que corta el valle al sur de la ciudad entre el pueblo de Santa Clara y el arranque del lago de Valsequillo. Un tajo enorme que ha desfondado un arroyo de ahuehuetes para construir con piedra y concreto un acueducto colector de aguas negras que ya descargan las viviendas de los clústeres que Proyecta ha desarrollado y que actualmente construye en lo que se da en llamar Lomas 3. No le preguntaron a nadie. No presentaron permiso alguno. Ningún gobierno explica cómo han resuelto el tema de las descargas residuales de Lomas de Angelópolis al Atoyac. No cuentan con plantas de tratamiento. Tampoco San Andrés Cholula, ni mucho menos Santa Clara. El organismo operador SOAPAP acepta que han llegado recientemente a un acuerdo y han conectado 24 mil viviendas de Lomas 1 y 2. Zona Azul, Sonatta y Cascatta a la planta de tratamiento Atoyac Sur, pero afirma que no tienen idea de lo que ocurre con los nuevos clústeres asentados en Ocoyucan. Los señores de Proyecta niegan que estén descargando aguas negras y afirman que ellos mismos construyeron la conexión a la planta del SOAPAP, pero han decidido construir por su cuenta y riesgo un colector que derivará sus detritus al Atoyac en el arranque de Valsequillo. A nadie le han dado cuenta de su acción, ni mucho menos alguien explica si todo ese colector derivará en una nueva planta de tratamiento.
Los vecinos afectados por la obra de Proyecta me dicen que apenas CONAGUA les paró la obra. Que ellos cultivaban la tierra de esa vega propiedad federal con convenios por escrito con la CONAGUA, pero que de un día para otro la empresa metió la maquinaria y en unas cuantas semanas abrió el tajo en el río.
Presento esta secuencia gráfica para entender lo sucedido:
“Los poderes fácticos en Puebla –escribí para analizar la relación simbiótica que ya se da entre los extremos del caos, Grupo Proyecta y Antorcha Campesina--. La toma del espacio público por grupos particulares y la indefensión de los ciudadanos comunes. El Estado fallido. La realidad de una sociedad que mantiene a la palabra ordenamiento arrinconada por las mil formas que se han desarrollado en México para darle la vuelta a la ley. La República del abuso legal y el caos.”
Un planteamiento como este me permite entender la política como la fachada de una construcción social en la que los procesos discurren en buena medida fuera de la ley en la que se fundamenta la acción de las instituciones. Lo diré de otra forma: el grupo Proyecta de los señores Posada Cueto y Aspe Armella puede destruir un río porque sabe que no habrá autoridad que se lo impida. La CONAGUA y la Semarnat serán sometidas en la ciudad de México; el gobierno de Santa Clara Ocoyucan de Antorcha Campesina dirá que los empresarios traen el desarrollo para los pobres y mirará mejor hacia los recibos prediales; el gobierno de Gali pensará que todo esto ocurre en otro estado.
Puede haber muchas rutas a seguir para responder esta pregunta por el poder y la política desde el análisis de los procesos sociales que han marcado la trayectoria del estado de Puebla en los últimos tiempos. Pero escojo una: la ausencia de una política de crecimiento urbano fundada en el ordenamiento territorial establecido en la ley que impida la acción de empresas desarrolladoras cuyo fin absoluto es el de la ganancia capitalista y nada más.
El comportamiento de la principal empresa desarrolladora en Puebla, el Grupo Proyecta y sus apellidos Posada y Aspe Armella, un grupo de empresarios y políticos que ha construido una ciudad entre el año 2003 y el 2018 sin que autoridad alguna haya cuestionado su desarrollo y los conflictos socio-ambientales y políticos que ha generado, es sin duda el mejor ejemplo de un poder fáctico que todo indica someterá sin problema alguno a quien resulte electo como gobernador de Puebla en julio. Porque esa es la historia de fondo: todo este proceso irracional de crecimiento de la ciudad se ha dado desde la acción de los que llamo para ayudarme a entender todo esto "los gobernadores inmobiliarios".
Los gobernadores inmobiliarios
¿Cómo se explica la existencia de un grupo así? ¿Cómo ha sido posible que luego de treinta años de explosión inmobiliaria en la ciudad de Puebla exista una ciudad aparte como Lomas de Angelópolis, gobernada en su encierro de paredones por una empresa que es un gobierno de facto?
Busco una ahora: el despojo de la tierra de los pueblos de Cholula por la vía de la expropiación "por causa de utilidad pública" en esta era de los gobernadores inmobiliarios y sus compadres los desarrolladores, y lo que a la vista tenemos en Lomas de Angelópolis. Una ciudad partida por un rio muerto, dos realidades que se miran de orilla a orilla y que tienen en común que arrojan las miasmas humanas sin distinción de clase a lo que simplemente se valora como un caño. Son los clústers residenciales emparedados con sus anuncios publicitarios que apuntan al Popo de fondo y le dan la espalda a las barriadas proletarias que han corrido a la par de la especulación inmobiliaria por la ruta antigua de la invasión y la pobreza.
He visto pasar elecciones desde 1986. La lista es larga: Piña Olaya, Manuel Bartlett, Melquiades Morales, Mario Marín, Rafael Moreno Valle, Antonio Gali. Mirarlos a cada uno de ellos y mirar al estado de Puebla. No es difícil encontrar el denominador común: la especulación inmobiliaria en el entorno metropolitano de la ciudad de Puebla. Más allá de lo que cada uno haya dicho, es el despojo de la tierra campesina en los últimos treinta años en nuestra ciudad lo que identifica la médula de las políticas públicas que han marcado a los gobernadores poblanos. Angelópolis es la palabra que sintetiza este proyecto común de desarrollo que todos ellos han impulsado: Atlixcáyotl, el periférico, La Vista, el Centro Comercial Angelópolis, Lomas de Angelópolis. El resto se da por añadidura.
Y ahí, los llamados desarrolladores y la entretela oculta de los intereses entre políticos y empresarios ligados a la industria de la construcción: Proyecta de los Posada Cueto y el arquitecto Federico Bautista Alonso, cuyo despacho estuvo involucrado en al menos 13 proyectos del gobernador Moreno Valle, incluídos el teleférico, el CIS, el MIB, la Central de Autobuses en Ciudad Modelo, los museos del Ejército y Guadlupe, la remodelación de los estadios Cuauhtemoc y Serdán y de los auditorios Reforma y Metropolitano, además del Cuartel Metropolitano y el Centro Audi Técnico.
El CIS de Moreno Valle elaborado por el despacho Bautista Arquitectos y construído por la vía de un CPS por el empresario Abed.
Intento un párrafo que sintetiza esta historia:
A Piña Olaya sólo le dio tiempo para la venta ilegal de los terrenos expropiados en los ejidos de San Andrés y San Pedro Cholula, pero todavía pudo Colosio revertir el crimen, sin que aquel gobernador pisara la cárcel y sin que se puesiera en tela de juicio crítico el propósito expropiatorio.
Bartlett pasó la cuenta de su respaldo al sistema caído en el 88 y pudo organizar --con la venia de Salinas y el dinero federal-- la feria inmobiliaria y la ruleta de los cambios de uso de suelo de la expropiación original con el Programa Regional Angelópolis justificado como un propósito de reordenamiento metropolitano, y con él llegaron los recursos federales para el periférico, la vivienda social con pies de casa de 20 metros cuadrados, el centro comercial de Liverpool, el acuaférico de Nealtican, las plantas de tratamiento de agua y la recolección de basura entregadas a particulares, las compuertas por las que ha salido el aluvión de la especulación inmobiliaria.
Con ese mecanismo del cambio de uso suelo Melquiades Morales utilizó para la rifa el Fideicomiso Público Atlixcáyotl-Quetazcóatl, y buenos años tuvo para continuar la labor de Bartlett, empeñados los dos en modificar el proyecto original de reordenamiento territorial a costa de las reservas ecológicas contempladas en lo que pomposamente llamaron Programa Regional de Reordenamiento Urbano (y para ejemplos, todo el centro comercial Angelópolis, con Cosco y Auditorio Metropolitano pegaditos, y el CIS enterito, y el Hospital Ángeles y las nuevas torres ATA y el Tec de Monterrey arrancado al Valle Fantástico del Güero Henaine), por lo que de milagro sobrevivió el Parque del Arte, rescatado en el 2004 por la agrupación civil Puebla Verde.
Mario Marín intentó vender las 30 hectáreas que le dejaron sin vender sus antecesores, todas ellas parques, glorietas y camellones, pero no pudo hacerlo por las denuncias certeras realizadas por grupos civiles como Puebla Verde ante las instancias federales --su venganza sería su acción criminal contra la agrupación civil Puebla Verde en el Parque del Arte, pero dejó su huella en la cementera de la avenida Atlixcáyotl, una de tantas obras con las que el gobierno de la república rescataría a su asociado empresario CEMEX y que sería festín con otras más del grupo de funcionarios y notarios asociados al gobernador.
Moreno Valle, que ya no encontró tierra que vender, superó a los dinosaurios con el esquema de los contratos por prestación de servicios, de la mano del financiero Pedro Aspe, para dejarnos las hipotecas del Museo Internacional Barroco, el CIS, las ciclopistas y su estrella para los siguientes treinta años que ya corren.
A Antonio Gali ya no le tocó la fiesta de la especulación inmobiliria promovida desde el Estado el territorio que hoy llamamos Angelópolis.
Pero como los otros cinco en su tiempo, ha sido incapaz de generar un ordenamiento
El reino de los desarrolladores
Proyecta es la expresión más acabada de este modelo de crecimiento urbano. Montados en la ausencia del Estado como responsable de la planeación del crecimiento de la zona metropolitana, a lo largo de quince años se han hecho de más de mil hectáreas de reserva agrícola en el sur poniente de la ciudad de Puebla, en los municipios de San Andrés Cholula y Santa Clara Ocoyucan. Proyecta tuvo en sus manos desde los tiempos de Bartlett y Melquiades la proyección del crecimiento de la ciudad sin que las instituciones públicas cuestionaran el rumbo. Con el recurso económico fundado en el capital de la familia de molineros Posada Cueto, la carencia de ordenamientos y regulaciones municipales, estatales y federales y la sociedad y compadrazgos habilitadores de políticos como Pero Aspe Armella y Mario Marín Proyecta despegó en la década pasada para convertirse en una maquinaria inmobiliaria que ha impuesto un modelo de desarrollo urbano sometido a los criterios mercantiles de vivienda residencial.
La vida y la política como deben ser.