- Seguridad
Siguen cerradas gasolineras bajo sospecha de vender huachicol
Más de dos meses sin dar servicio cumplieron tres gasolineras ubicadas en la capital del estado, cerradas por sus presuntos nexos con el robo de combustible, de las cuales dos pertenecen al empresario Othón Muñoz Bravo alias “El Cachetes” actualmente preso acusado de ese ilícito.
De acuerdo con datos difundidos por Petróleos Mexicanos (Pemex), suman 17 las estaciones de servicio en la entidad que han sido clausuradas por supuestamente vender “huachicol.
Según información difundida por el Sistema de Administración Tributaria (SAT), las mediciones volumétricas de los expendios cerrados no coincidían con las compras que hacían a Pemex, por lo que se presume que adquirían combustible de procedencia ilícita.
Permanecen cerrados gasolineras acusadas de comercializar “huachicol”
Mediante un recorrido realizado este jueves, e-consulta constató que la estación localizada en el número 1120 de la Diagonal Defensores de la República –a la atura del tianguis de autos de La Ciénega, propiedad de “El cachetes”, permanece sin servicio, después de que el 29 de agosto fue clausurada.
Esas instalaciones permanecen acordonadas, las bombas despachadoras se encuentran cubiertas con plástico, aunque la tienda de autoservicio que se encuentra en ese lugar continúa abierta. A unos 50 metros abrió una estación de la firma inglesa British Petroleum, la cual lucía abarrotada la tarde de este jueves.
Otro caso es la de la estación de combustible que se encuentra en la Avenida Juan de Palafox y Mendoza y su cruce con la calle 30 Norte. Esta fue la primera que fue clausurada en un operativo del SAT, el cual se llevó a cabo el pasado 5 de julio.
El lugar luce abandonado, en las bombas fueron colocadas cartulinas con la leyenda “no combustible por desabasto”, y como sucede en el caso anterior, el perímetro del comercio también está acordonado.
Destaca también el caso de la gasolinera localizada en el número 6011 del Camino al Batán en la colonia Santa Catarina, la cual es también es propiedad de Muñoz Bravo. Esta continúa cerrada después de que fue clausurada el pasado 29 de agosto. De acuerdo con los vecinos, no hay actividad extraña en los alrededores.
En el caso de los establecimientos del empresario ahora preso, fue el ayuntamiento de la capital poblana el que los cerró por no cumplir con disposiciones en materia de Protección Civil, por lo que les fincó multas que, según versiones periodísticas, fueron pagadas pese a lo cual continúan cerrados.