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En penales del interior la visita íntima es también negocio de reos

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Pagan por alquilar cuartos de 2 por 3 metros y deben cortejar a los custodios para que los incluyan en la lista de espera; si hay violencia, los guardias no intervienen y si hay denuncias, hay represalias
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Inseguros e improvisados, los cuartitos para la visita conyugal en los Centros de Reinserción Social de Huejotzingo, Huauchinango e Izúcar de Matamoros cuestan a los internos alrededor de 200 pesos, dependiendo del reclusorio y el tiempo utilizado.

En Huejotzingo, por ejemplo, los cuartitos fueron antes dormitorios, consultorios y baños  y si es mucha la demanda se improvisa una bodega o en el patio o se montan, con cobijas, casitas sin privacidad ni seguridad.

Familiares de internos comentaron a este medio que estos espacios son inseguros y que ya se registraron casos de violencia y maltrato en los que los custodios del CERESO de este municipio no intervieron.

Asimismo denunciaron que los recursos que se generan por la renta de estos espacios, se  reparten entre los custodios y si alguien se queja, protesta o reclama, la autorización para utilizar estos espacios se hace más difícil y sube de precio .

Familiares de internos del Centro de Reinserción Social de Huauchinango relataron que cuesta 100 pesos el alquiler de colchonetas para la visita conyugal. Los reos tienen que entregar  dádivas en especie y en dinero en efectivo al personal que hace los roles para que puedan incluirlos.

Los denunciantes pidieron su derecho al anonimato por temor a represalias y revelaron  que el pago de la cuota se hace al personal de custodia del penal cuyos miembros son los que rentan las colchonetas, debido a que en el área habilitada para la visita íntima sólo hayuna plancha de cemento en un cuarto de 3 por 2 metros.

“Nosotros debemos llevar las sábanas y si queremos que a nuestro familiar se le anote en el rol más de una ocasión o que se le adelante el turno, debemos quedar bien con los funcionarios que hacen las listas de la visita”, señalaron los parientes de los reos.

Entrevistado al respecto, el Secretario de Gobernación Municipal, Armando Aranda rechazó que deban pagarse las cuotas para usar los colchones e invitó a los denunciantes a que bajo “estricta confidencialidad” presenten sus denuncias.

Añadió que los roles de las vistas son elaborados por la Trabajadora Social del CERESO y revisados por los miembros del Consejo Técnico, pero no pudo indicar cada qué tiempo tiene derecho un interno a la visita conyugal, ni el número de internos que hay  el lugar.

Este medio de comunicación intentó obtener la versión del director del penal Odilón Gutiérrez, quien no contestó la llamada telefónica.

Otro caso similar se vive en el Centro de Reinserción Social del municipio de Izúcar de Matamoros, en donde los internos tienen permitidas visitas conyugales solo una vez al mes y se programan en los días jueves. 

Para que los reos puedan estar con sus parejas, tienen que adquirir el servicio de renta de cuartos al interior de este lugar.

De acuerdo a información recabada con los familiares de los internos, es el mismo Cereso el que otorga estos espacios para que los reclusos puedan tener relaciones sexuales con su pareja, esto si previamente han acreditado con documentación que la visita es esposa del interno.

El costo de la renta es de 100 a 200 pesos. Los familiares de los internos dijeron que las condiciones son precarias y evitaron dar detalles de los lugares, ya que se concretaron a mencionar que el cuarto cuenta con una plancha de cemento y apenas lo mínimo necesario para tener privacidad.

En el Cereso de Chignahuapan, las parejas de los internos evitaron dar detalles de las áreas de vista conyugal debido a que manifestaron que ellas están perfectamente identificadas, ya que es un penal que no tiene problemas de hacinamiento.

El reclusorio tiene capacidad para 60 personas y alberga a 80 internos por lo que están perfectamente identificados, de tal manera que lo único que se limitaron a decir es que los lugares están en mal estado.

Por otra parte, en el Cereso de Ciudad Serdán, la visita conyugal se lleva a cabo sábado y  domingo. En este lugar la denuncia de los familiares fue sobre los abusos del personal de custodia  que se excede en las revisiones antes de ingresar al cuarto donde se da la relación íntima.

La incomodidad de las parejas está basada en que la revisión es muy estricta, violando sus  derechos humanos, sin embargo, se tienen que aguantar ya que si existe alguna queja o reclamo, comienzan las repercusiones  en contra de la pareja o del interno  por lo que en determinado momento lo tienen que  considerar como algo normal.

Finalmente en el CERESO de San Pedro Cholula, el área de visita conyugal está limitada a cuartos que cuentan solo con lo esencial, una plancha de cemento de 2 por 3 metros, sin ventanas y con puertas de metal.

Estos espacios, en determinado momento son ocupados como áreas de segregación para los internos, y en algunos casos son ocupadas por reos quienes gozan de privilegios al interior del penal.

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