- Entretenimiento
9 fantasías sexuales de las mujeres que inquietan a los hombres
Las mujeres tienen fantasías sexuales y en ellas no siempre aparecen su pareja actual, ya que son atrevidas, peligrosas; pero ellas esperan que muy placenteras.
Ellas sueñan con experiencias nuevas, cortas; pero que ese sabor se quede por un largo tiempo en dentro de sí para seguirlas recordando y disfrutando.
Esas fantasías son riesgosas si se llegan a cumplir, ya que de consumarse pondrían en riesgo se relación sentimental, pero también podría encender más la llama de los enamorados, en algunos casos.
El portal Cultura Colectiva da nueve fantasías sexuales que las mujeres quisieran realizar, ya que juegan con sus pensamientos y estimulan sus ansias por realizarlas.
Un trío con otra mujer
A veces da miedo que cuestionen nuestra sexualidad y las preferencias sexuales, pero a muchas mujeres les gustaría conocer a otra mujer en la intimidad, verla de cerca, tocarla y que su pareja disfrute de ambas. Les gusta fantasear con ver el orgasmo femenino en vivo y desde otros ojos en ese instante, mientras los tres llegan al éxtasis.
Dominante
Fantasear con ser la que lleva las riendas en la relación sexual es bastante común. Muchas mueren porque él deje ser guiado, sin ningún tipo de prejuicio ni objeción. Tocar lo que quieran cuando les plazca y hacerlo sentir placer en lugares que no se imaginaba o que no tenía planeado conocer en ese momento.
Que él te vea tener relaciones con alguien más
El voyerismo puede ser bastante aburrido si se es el espectador, aunque existan algunas personas a las que les encanta la adrenalina de no ser descubiertos en ese momento, pero por otro lado, cuando sabes que hay unos ojos ajenos que te miran mientras tienes sexo, puede hacer encender más la pasión, que te esfuerces más en el acto y que él se encienda tanto que, tal vez, al final termine uniéndose a la aventura.
Hacerlo en público
Pensar que estás indefensa en un lugar sin ningún tipo de seguridad, con la gente pasando y las cámaras mirando, puede ser bastante emocionante. Saber que están expuestos, listos para desviar la mirada de los demás y al mismo tiempo, hacer todo lo posible por intentar no ser descubiertos y callar los gemidos, es una experiencia que nos pone a pensar en lo interesante de las aventuras adolescentes donde no existía oportunidad para tener la casa sola.
Sexo con una mujer hermosa
No se trata de ser lesbianas sino de experimentar cosas sobre las que tienen curiosidad. Estar a solas, frente a frente, con un cuerpo igual que el suyo y tocar lo mismo que tiene puede ser una fantasía recurrente en muchas mujeres. Aquellas mujeres que la tienen, la reprimen intensamente, pero no se dan cuenta de que hay otras cientos de mujeres que desean lo mismo.
Orgía
Voltear a un lado y ver un cuerpo desnudo, voltear al otro y considerar la posibilidad de disfrutar de esos labios y esas caricias puede parecer, quizá, la cumbre de las fantasías sexuales. Hombres y mujeres conviviendo en una misma habitación con el único objetivo de disfrutar cada momento del acto, de lograr consumar la pasión infinita al mismo tiempo que todos los que están a nuestro alrededor mientras acarician a hombres y mujeres por igual.
Recuerdo de encuentros pasados
Una fantasía atemorizante si pensamos en plantearla a aquel con quien tuvimos algo pero, en realidad, bastante recurrente en las mujeres. ¿Será mejor, peor, sentiré lo mismo que aquel momento? Todas esas cosas ocurren por en su cabeza mientras se imaginan desnudas a su lado y se excitan pensando con el hecho de lograr consumarla.
Encuentros casuales mientras tienes novio
Tal vez la peor manera de terminar una relación para ellos es saber que su novia durmió con alguien más mientras “eran felices”, pero muchas mujeres consideran placentera la posibilidad de tener otras parejas mientras tienen una oficial. Sienten adrenalina y les da una sensación de poder el sentir que probablemente dominan o controlan su vida… la menos recomendada de todas las fantasías sexuales.
Bondage
Ya sea activa o pasivamente, esta práctica consiste en amarrar a la pareja, inmovilizarla y dar placer mientras utiliza una mordaza o vendas en los ojos. Tal vez desde que el bestseller 50 Sombras de Grey salió a la venta, esta práctica se convirtió en el deseo de muchas mujeres. Sadismo o masoquismo, sentir que alguien más tiene control puede ser tan estimulante que de sólo pensarlo la piel puede erizarse.
Foto Los Andes
[relativa1]
[relativa2]
[relativa3]