Pobladores del municipio de Tasquillo, Hidalgo, tomaron las instalaciones del ayuntamiento para protestar por la golpiza que le dieron unos granaderos a un ciudadano.

La población capturó a unos sujetos a los que acusó de ladrones y pretendía lincharlos, pero los granaderos llegaron para impedirlo.

La organización Movimiento Hidalguense contra el Gasolinazo exigió que la alcaldesa Miriam Ramírez Mendoza ordene que se retire la policía estatal de la comunidad.

Armando Monter, vocero de la organización, afirmó que no devolverán las instalaciones del ayuntamiento hasta que la policía estatal se marche.

Aseguró que los granaderos le arrojaron gases lacrimógenos a la población y que agredieron al ciudadano Esteban Cazares Ortiz.

Indicó que el poblador sólo estaba mirando y que de pronto los policías lo atacaron y lo subieron a una patrulla.

“El señor Cazares no estaba haciendo nada, sólo estaba mirando lo que estaba ocurriendo y eso motivó a que uno de los policías lo golpeara en la cabeza con su tolete y, junto con otros, lo subieran a golpes a la batea de una camioneta de la Secretaría de Seguridad Pública estatal”, dijo.

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