• Entretenimiento

Británico se vuelve rico, deja su familia y se casa con mujer 17 años menor

Adrian y Gillian se repartieron la fortuna que ganaron en Euromillions y continuaron amigos.
.

En el 2012, Adrian Bayford y su esposa Gillian ganaron 186 millones de dólares en la lotería inglesa; pero lo que en un inicio se mostraba como una familia feliz terminó en divorcio.

La vida entre ambos se había convertido en una ficción y decidieron terminar su matrimonio de la mejor forma después de 15 meses de que la fortuna les sonriera.

Adrian y Gillian se repartieron la fortuna que ganaron en Euromillions y continuaron amigos. Ambos intentarían rearmar sus vidas.

Dos meses después Bayford, quien solía trabajar como cartero postal, conoció a Samantha Burbidge, de quien se enamoró.

La chica 17 años menor que él prometía hacerlo nuevamente feliz y a las tres semanas de comenzar a estar juntos, y de disfrutar un paradisíaco viaje a las Maldivas, la mujer renunció a su trabajo.

A ella le gustaban los caballos, por lo que él decidió que ella se mudara a la mansión en Haverhill valuada en seis millones de libras.

Después construyó un lugar para que "su amor" tuviera tiempo para dedicar a su pasión. Gastó casi dos millones de dólares en la arena para que los 30 purasangres que le compró pudieran entrenarse. "Él no sabe nada de caballos", repetían sus amigos, advirtiendo de lo arriesgado de su inversión.

Insertar foto interior

Pero las cosas no salieron como Adrian esperaba, ya que en diciembre pasado, ella se mudó por un tiempo a la casa de sus padres en Romford, Essex.

Pocas semanas después ella volvió a su hogar.

Pese a que todo volvía a la normalidad, la última semana todo cambió nuevamente. Bayford viajó a Dundee, Escocia, donde vive su ex esposa con sus dos hijos para visitarlos.

El hombre se quedó unos días de vacaciones y decidió volver, para encontrarse con que su pareja se había marchado llevándose animales y objetos de valor.

Burbidge abandonó la mansión y con ella se llevó a los 30 purasangres que la mujer usaba para saltar, cuyo valor asciende a unos 380 mil dólares.

"Nadie sabe hasta el momento dónde está Sam. Ni siquiera ha dado razones para la ruptura, diciendo que no era feliz", dijo un amigo del hombre.

Pero además, Samantha también se llevó consigo una jaula de caballos valuada en 125 mil dólares, un auto de 75 mil dólares y dos perros. "Lo que más lamentó Adrian fueron los perros", dijo el amigo en diálogo con un diario inglés.

 

Fotos Infobae

Con información de Infobae

Comentarios de Facebook: