La organización no gubernamental Dale la Cara al Atoyac demandó siete acciones, entre ellas, endurecer acciones para detener descargas irregulares, asignar presupuesto, detener la contaminación y regular el uso de productos tóxicos, para comenzar la limpieza del afluente que pasa por los estados de Puebla y Tlaxcala.

Verónica Mastretta Guzmán, integrante de la agrupación, comentó que el afluente mantiene altos niveles de temperatura y PH, sólidos sedimentales y suspendidos, altos niveles de grasas y aceites, excesivos parámetros de demanda bioquímica de oxígeno, altas cantidades de fósforo y nitrógeno, así como coliformes fecales, es decir, desechos urbanos.

Ante los problemas que enfrenta el río Atoyac que pasa por más de 70 municipios de Puebla y Tlaxcala, la organización solicitó la implementación de siete acciones consideradas como de alto impacto: fortalecer las acciones de inspección; asignar presupuesto para la recarga de mantos acuíferos; resolver la contaminación de la Central de Abasto de la capital; otorgar facultades a las 17 juntas auxiliares de la capital para que coadyuven en el control de descargas; rehabilitación de la planta de Texmelucan; regular los productos detergentes; e invitar a los empresarios a ser socialmente responsables.

“Presentamos nuestras propuestas a la Cofepris, a Conagua, incluyendo una denuncia popular para proceder en el punto de la Central de Abasto del municipio de Puebla, ante Profepa, Agua de Puebla, Congreso de Puebla y a las autoridades municipales.

Estamos dejando precedentes formales ante las instituciones correspondientes para el seguimiento puntual de cada uno de los puntos monitoreados por Dale la Cara al Atoyac. Estamos invitando al sector empresarial a asumir una corresponsabilidad y a la ciudadanía a ser parte de la causa, a tener prácticas amigables con el río Atoyac”, destacó.

Señaló que dentro de gran parte de las descargas municipales, están escondidas las emisiones de aguas que arrojan las industrias y que son altamente contaminantes.

“La situación es compleja, la autoridad tiene que inspeccionar las descargas. El problema es complicado porque el agua llega roja o de otros colores al Atoyac. El problema es que estos contaminantes llegan por descargas clandestinas a las instalaciones municipales”, comentó.

Por su parte, Amy Camacho, dueña del parque Áfricam Safari, resaltó que el rescate del río Atoyac es  viable, sin embargo, se requiere la participación de todos los sectores de la sociedad.

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