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Cambios en el gabinete tienen motivo electoral con miras a 2017, señalan
Los cambios realizados por el presidente de México responden a intereses políticos de cara a las elecciones de 2017 y 2018, señalaron académicos de la Upaep y del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey ITESM
Enrique Peña Nieto aceptó la renuncia de Luis Videgaray Caso al frente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), y en su lugar nombró a José Antonio Meade Kuribreña.
Los académicos José Valente Tallabs González, director de la Facultad de Ciencias Políticas, de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), y Maribel Flores Sánchez, catedrática del área de Ciencias Políticas del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) en Puebla, resaltaron que el presidente estaba obligado a realizar movimientos ante los múltiples desaciertos de los últimos días.
Por separado, Tallabs González comentó que el cambio de Videgaray genera dudas porque se presenta a un día de que se presente la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos de la federación para el próximo año.
Comentó que es evidente que Peña Nieto está pensando en las elecciones de 2017, en las que se nombrará al próximo gobernador del Estado de México, entidad clave para los comicios de 2018.
“Videgaray es un hombre muy cercano a Peña Nieto pero tenía que hacer el movimiento ante los problemas que se están presentando. El problema es que se presenta a un día de presentar el presupuesto. Me parece que Meade Kuribreña cuenta con amplia experiencia en la materia y será quien presente al Congreso de la Unión la iniciativa de Ley de Ingresos y el proyecto de Presupuesto de Egresos para 2017. El nuevo titular de Hacienda no tiene mucho margen, la situación y las previsiones económicas no cambiarán”, comentó.
Por su parte, Flores Sánchez destacó que tras el IV Informe de Labores era necesario un ajuste en el gabinete porque la serie de errores se tradujo en una caída en la credibilidad hacia la gestión federal.
“Eran necesarios los cambios, no tenía de otra. La credibilidad es la peor de un presidente en México y se veía venir un cambio en su gabinete con ánimo de buscar recuperar algo de lo perdido”, destacó.