Manfiestantes contra la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo faltan a la verdad al decir que el matrimonio igualitario atenta contra la familia heterosexual cuando sólo se están exigiendo los derechos de una minoría y no imponiendo que el matrimonio igualitario sea el único que exista en México.

Brahim Zamora, vocero del Observatorio de Derechos Humanos y Reproductivos (Odesyr) dijo lo anterior y señaló que la agenda de derechos sexuales y reproductivos y de la comunidad homosexual, Lesbianas, Gay Bisexuales y personas Transgénero (LGTB) ha sido seguida por  grupos ultraconservadores para manifestarse contra los derechos ganados en el territorio nacional.

“La medida jurídica conseguida no es que el contrato matrimonial en el Código Civil sólo sea exclusivo para las parejas del mismo sexo; se está pidiendo que sea libre para quien quiera casarse en esta circunstancia, es para quien necesite y quiera hacerlo”, subrayó Zamora

El defensor de derechos humanos también calificó de absurda la manifestación contra las modificaciones a las leyes educativas en torno a la formación de menores, que propuso el presidente de México, Enrique Peña Nieto.

“Es increíble lo ridículo del contenido de la campaña sobre esta medida. En redes sociales la derecha ha difundido mensajes señalando que quienes apoyamos y defendemos los derechos sexuales y reproductivos buscamos que se transexualice a los niños en el kínder, se pervierta en las aulas a través de modelos escandalosos”, dijo Zamora.

Insistió en que esta modificación en planes de educación sexual ha sido avalada por la Declaración Universal para la Educación, de la UNESCO y el Consenso en Montevideo, que reconocen que los derechos sexuales y reproductivos son derechos humanos.

El representante de Odyser acusó que sin teorías científicas ni bases jurídicas estos gruposdefienden a la familia atacando a personas diferentes. “Se impone una agenda del miedo, la paranoia y la desinformación. Así opera el odio, es fácil recurrir a los ejemplos de la historia, este discurso no es nuevo,” señaló.

 “Este es un discurso excluyente que lleva consigo la idea de que un ciudadano que no es como la mayoría  no merece ser quien es, que sus vidas valen menos. Esto sólo generará agresiones a la comunidad LGBT, eso es lo que nos preocupa”, criticó.

Zamora aseguró que este discurso no está sostenido desde la razón sino desde una profunda idea de exclusión, centrado en la idea de “no todos somos iguales” y que esa desigualdad no merece la igual jurídica y si la obtienen entonces se pone en riesgo la estabilidad del país.

 “Todos los días sabemos de niños violados en su propia familia, agredidos, incluso por un padre o madre y la complicidad de otro; el abuso sexual se ejecuta y se permite  en familias heterosexuales, pero el problema no tiene que ver con la orientación sexual de padres o madres, tiene que ver con un sistema de valores de violencia e impunidad que se ha impuesto en la vida familiar y eso es lo que deberíamos estar cuestionando”, concluyó.