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Transforman desechos urbanos en bioplásticos
Un equipo compuesto por egresadas del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) en Puebla desarrolla un proyecto para transformas desechos de los hogares en bioplásticos.
A partir de cáscaras de frutas y verduras y otros desechos de los hogares, Claudia Alejandra Coeto, María Fernanda García, Ana Cristina Cabrera, Bárbara Arteaga y Anahí Morales, egresadas de la carreras de Ingeniería Biotecnología y de Ingeniera en Negocios y Tecnologías, crearon un bioplástico, es decir, un polímero elaborado con materia orgánica, que se destina para la fabricación de embaces que pueden ocuparse en las viviendas o en los restaurantes.
“Creamos un bioplástico a partir de desechos orgánicos como las cáscaras de frutas. Nuestro proyecto empezó cuando vimos que se generan muchos desechos de plásticos, unicel que generan contaminación. Con el bioplástico sustituimos esos materiales que tardan años en degradarse y se elaboran platos, vasos y cajas para transportar comida o líquidos”, comentó.
Por su parte, María Fernanda García comentó que su proyecto se encuentra en fase inicial, sin embargo, ya comenzaron los acercamientos con pequeñas y medianas empresas para obtener sus residuos y crear el bioplástico.
“Ahorita nuestro proceso es artesanal, nosotras estamos reciclando en juguerías, empresas pequeñas. Aproximadamente, con tres kilogramos de cáscara de frutas nos salen 15 placas de bioplástico”, comentó.
A partir de su proyecto escolar, las estudiantes crearon la empresa Ecoplaso con el objetivo de escalar su propuesta y aumentar la producción del bioplástico para que pueda sustituir a los actuales materiales desechables.
“Queremos escalar el proyecto, poder ser parte de la industria del bioplástico del país. Actualmente, elaboramos láminas para el diseño textil y diferentes industrias”, comentó María Fernanda García.
Actualmente, el equipo inició investigaciones para que el bioplástico se pueda ocupar en impresiones en Tercera Dimensión “3D”, con lo cual, su proyecto podría incursionar en áreas del modelado.
Para Ana Cristina Cabrera, el proyecto para la generación de bioplásticos demuestra que la ingeniería y el sector empresarial no son áreas exclusivas para los hombres.
“Estamos incursionando en el mercado de los bioplástico. Tenemos un año y medio trabajando en el proyecto. Nos tardamos en la estandarización del proyecto y ahora estamos trabajando en educación ambiental para colocar al producto en el mercado”, destacó.