En la zona metropolitana de Puebla, ocho de cada 10 menores se están transformando en “huérfanos digitales” ante las diferencias entre padres e hijos relacionadas con el uso de tecnologías de información.

De acuerdo con el análisis  “Huérfanos digitales”, realizado por Omar García Jane, coordinador del departamento deAsesoría y Prevención del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) en Puebla, el nuevo concepto designa a padres ausentes por desinterés a relacionarse con las nuevas tecnologías, o si bien, aquellos que ponen mayor atención a sus aparatos tecnológicos que a sus propios hijos.

Las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) revelan que, por grupos de edad, en Puebla los mayores usuarios de telefonía celular y dispositivos móviles tienen entre 18 y 34 años, ya que 89.4 por ciento de dicho sector de la población reportó que cuenta con, al menos un equipo.

El estudio revela que los mayores problemas relacionados con los “huérfanos digitales” se presentan en las familias donde los padres de familia nacieron en la década de los 60 o los 70 y aún no se encuentran empapados de los medios tecnológicos.

“Al parecer satisfacen su necesidad de interacción a través de un dispositivo, en vez de tener una relación o charla, cara a cara con sus propios hijos. Hoy día, la familia pasa más tiempo en una red social que teniendo una plática con sus propios hijos o familiares. Involucrar el diálogo, la parte empática y afectiva de los padres con los hijos se ha ido encareciendo, llevándonos a esta nueva generación que son los huérfanos virtuales o esclavos de ella”, revela el estudio.

El número de usuarios de celular en Puebla aumentó 63 por ciento en los últimos seis años. En el año 2010, 36.4 por ciento de la población contaba con un celular; mientras que al cierre del año 2015, el servicio era usado por 59.3 por ciento de los poblanos.

Según los resultados de su Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), por ciudad, la Angelópolis aparece con casi 70 por ciento de la población como usuaria de teléfono celular, rango en el que también aparecen ciudades comoCuarnavaca, León, Toluca y Tlaxcala.

Para el académico del ITESM Puebla, es necesaria una mayor interacción familiar para rescatar valores, la comunicación, las actividades, la empatía, el afecto, el abrazo y la comida.

“Deberíamos de asegurar que todos tengan alcance a la tecnología, siempre y cuando no se vuelvan dependientes, la tecnología es un apoyo, no es la única vía de comunicación”, establece el análisis.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el uso desmedido de estos aparatos puede tener gran repercusión sobre todo en niños, provocándoles déficit de atención, poca capacidad de retención, problemas de aprendizaje e hiperactividad.