Integrantes de la organización Itzayolt denunciaron amenazas, hostigamiento y persecución de parte de funcionarios  del ayuntamiento de Atzitzihuacán para que cedan el jaguey donde almacenan el agua de los manantiales Tlapizaco y Cuexcomate.

Juan Palacios denunció el abuso de poder del tesorero municipal, Santiago Rivera Reyes, que cita a pobladores a asistir a asambleas, en apariencia públicas, para realizar trámites y lograr la ocupación de la propiedad, pese a que la organización Itzayolt  tiene la concesión a su nombre y registros de propiedad desde el año 1574.

Detalló que Rivera, acompañado de Salomón Marín González, quien usurpa el nombramiento del presidente del Comité del Pozo de Agua número dos y el funcionario Maurilio Solís Ramos, han iniciado una campaña en contra de la organización incitando a pobladores a romper candados de los tubos que transportan el agua a los terrenos de cultivo, provocando enfrentamientos.

Palacios aseguró que pobladores han denunciado dichos actos ante la  Comisión Nacional del Agua (Conagua) señalando a los responsables y deslindándose de cualquier daño material del jaguey.

La organización Itzayolt recordó que estos intentos de despojo del espejo de agua iniciaron desde que la actual presidenta, Maricela Ramos Jiménez, ocupó el cargo en la administración 2005-2008, y ahora repite su intención que ha sido frustrada por la intervención de la Conagua, dijo Palacios.

Los miembros de la organización señalaron que esta ocupación y despojo del jaguey sólo es un acto de abuso de poder de las autoridades pues la empresa, a la que permitieron construir un gasoducto, construyó un gran depósito para agua, como una forma de correspondencia.

“Fue en pago por ocupar parajes y ejidos como Xoyayo y La Mesa, entre otros terrenos, que la empresa hizo muchas obras. No entendemos por qué la persecución y la intención de despojarnos, con la impunidad con la que actúan”, dijo un miembro de la organización a este medio.

Miembros de la sociedad Itzayolt A.C. asentaron que de cualquier atentando moral y físico de alguno de los integrantes harán responsables directamente a los servidores públicos.