• Economía

Estamos en el peor momento económico para las mujeres: CEEY

  • Jaime Zambrano
Siguen ganando menos por el mismo trabajo y es más fácil que desciendan de estatus, dice Enrique Cárdenas
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Para las mujeres, subir de nivel socioeconómico es mucho más complicado, en comparación que los hombres y, al mismo tiempo, existe un mayor número de condiciones que desencadenan que una mujer pueda caer de un nivel socioeconómico alto en México.

Así lo explicó Enrique Cárdenas, director general del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), quien destacó que los momentos actuales dibujan el peor momento económico para las mujeres.

“Actualmente, en el país, a las mujeres les cuesta mucho más trabajo salir de su nivel socioeconómico que a los hombres. En promedio, siete de cada 10 personas no pueden subir de nivel socioeconómico pero, en particular, en el caso de las mujeres es mayor el problema. Por otro lado, para las mujeres que nacen en un nivel socioeconómico pudiente, por decirlo de alguna manera, es más fácil caer que los hombres. Es decir, estamos en el peor de los momentos posibles para las mujeres”, destacó.

En el marco de la presentación del libro “México, ¿El Motor Inmóvil?” en las instalaciones de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), Enrique Cárdenas resaltó que las mujeres siguen ganando menos por el mismo trabajo que los hombres; y al interior de las familias, se prefiere mandar a un hijo que a una hija a la escuela.

“Se siguen conservando los roles, esa es una cuestión de otro tipo, no es porque el gobierno lo diga o no lo diga. Actualmente, la política pública alcanza hasta cierto lugar, es decir, no resuelve todo. Se pueden tener buenas escuelas pero si en casa no hay disciplina, no hay ganas de progresar, es más difícil”, destacó.

Comentó que en su libro, se plantea una serie de recomendaciones generales de política pública que identifica detonantes de la movilidad social como invertir en la formación temprana de los menores, desde el periodo de formación en el hogar hasta la inserción en la formación escolarizada.

“Es importante reducir las desigualdades que persisten en el sistema nacional de educación, garantizando cobertura y calidad en todos los niveles; e incrementar la participación laboral femenina, al garantizar la libertad efectiva en la elección de rol por parte de las mujeres”, comentó.

 

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