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Golpes en el deporte, grave amenaza cerebral
El mayor riesgo que corren los jugadores profesionales de futbol americano de sufrir una enfermedad degenerativa progresiva: la encefalopatía traumática crónica, producto de repetidos traumatismos cerebrales, fue descubierto por científicos de Mayo Clinic en Florida.
Los hombres de ciencia encontraron una cantidad importante y sorprendente de encefalopatía traumática crónica entre los varones que participaron como aficionados en deportes de contacto durante la adolescencia.
Alrededor de 33% de esos hombres que donaron sus cerebros al banco cerebral de Mayo Clinic mostraba evidencia patológica de encefalopatía traumática crónica, afección que sólo puede diagnosticarse después del fallecimiento.
El estudio que contiene esta información fue publicado en la edición de diciembre de Acta Neuropathologica y vincula a los deportes de contacto practicados por aficionados: futbol americano, boxeo, lucha libre, rugby, basquetbol, beisbol y otros también propios de los años escolares, con el desarrollo de la encefalopatía traumática crónica, afección que cuando es grave puede afectar el ánimo, el comportamiento y la cognición.
“El 32% de encefalopatía traumática crónica descubierta en el banco cerebral es una cifra sorprendentemente alta para la frecuencia que tiene la patología neurodegenerativa en la población general”, comenta el autor principal del estudio, Kevin Bieniek, estudiante de predoctorado en el Programa sobre neurobiología de las enfermedades de la Escuela de Posgrado de Mayo.
“Si una de cada tres personas que participa en deportes de contacto más adelante desarrolla la patología de la encefalopatía traumática crónica, eso puede ser un verdadero problema”, anota Bieniek. Queda todavía por determinar si los cambios cerebrales provocan algún efecto observable en el comportamiento o en la cognición de los antiguos deportistas.
El presente estudio es el primero en aplicar el criterio para encefalopatía traumática crónica establecido este año por el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares (NINDS, por sus siglas en inglés) para buscar la incidencia de la enfermedad entre jugadores no profesionales, según Dennis Dickson, autor experto del estudio y neuropatólogo de Mayo Clinic.
Bieniek dice que el banco cerebral de Mayo Clinic incluye donantes fallecidos con varios trastornos de demencia. “Se decidió examinar el banco cerebral de trastornos neurodegenerativos porque la encefalopatía traumática crónica descubierta en las personas mayores rara vez ocurre aisladamente”, dice Bieniek. “Muchos de los casos de encefalopatía traumática crónica anteriormente informados mostraron también otras patologías neurodegenerativas, además de la propia de la enfermedad. Por tanto, los mismos factores de riesgo capaces de aumentar el peligro de sufrir otras enfermedades neurodegenerativas muy bien pueden desempeñar una función en el desarrollo de la encefalopatía traumática crónica”.