Cerca de 370 mil policías y más 80 mil servidores públicos en el país están en riesgo de perder su trabajo en cualquier momento y sin posibilidades de recuperarlo, por lo cual se han movilizado para buscar que los legisladores modifiquen el artículo de la Constitución Mexicana que actualmente les niega certeza laboral.

Omar Ramos Méndez, director general del Movimiento Nacional por la Seguridad y la Procuración de Justicia, señaló en entrevista que esta problemática dificulta que los policías y empleados públicos tengan certeza laboral y, por lo tanto, la posibilidad de una mejor capacitación para brindar un buen servicio a la sociedad.

Lo anterior, explicó, ha generado que haya “malos policías” que cometen abusos contra los ciudadanos, pues no cuentan con la capacitación apropiada, la ética profesional ni la vocación para desempeñar esa labor, lo que los convierte en “mano de obra calificada” para la delincuencia y el crimen organizados, porque conocen las debilidades de las autoridades y las corporaciones de seguridad pública.

“No podemos tener policías malos, debemos tener lo mejor, y para poder atraer ese talento también tenemos que darle un buen paquete de prestaciones y un buen salario, de acuerdo a su capacidad y a la labor que desempeñen”, consideró.

Sin embargo, los actuales problemas que enfrentan las policías han denigrado su imagen y han provocado que no haya respeto hacia ellos. Por ejemplo, expuso Ramos Méndez, en Puebla los delincuentes les disparan a los elementos preventivos por el simple hecho de verlos con uniforme.

Por eso, la necesidad de contar con una preparación profesional y mejorar sus condiciones laborales, fue tema discutido en la Primera Cumbre Nacional de Organizaciones por la “Dignificación Policial”, la cual tuvo como sede la ciudad de Puebla, en donde se abordó principalmente la reforma del artículo 123, apartado B, Fracción XIII de la Constitución.

De acuerdo con Ramos Méndez, este artículo niega el derecho a la certeza laboral a los servidores públicos y les impide volver a sus funciones aunque demuestren ser buenos trabajadores; no obstante, al mismo tiempo se contradice al establecer que un empleado público puede ser reinstalado si demuestra que no es responsable del motivo por el que fue destituido.

Otro de los temas que se trataron fue el de la creación de una ley a favor del mando único policial, en la cual se determinen claramente las formas de trabajar de un policía, a fin de que no haya distinciones en los cuerpos de seguridad de cualquier parte del país.