• Política

Revisar reacción de autoridades ante violencia, plantea Alcalá

  • Álvaro Ramírez Velasco
Echarse la bolita entre niveles de gobierno no ayuda; debe darse análisis serio si partidismo, dice la senadora
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El asesinato tumultuario de dos personas en Ajalpan es un ejemplo de que, con seriedad, se deben revisar las capacidades de reacción que, ante estos hechos de violencia, tienen los presidentes auxiliares, los alcaldes y hasta los gobernadores, planteó la senadora Blanca Alcalá Ruiz, tras recordar que en la Cámara alta se analiza la creación del mando único policial.

En entrevista con e-consulta, la ex alcaldesa de Puebla capital advirtió que la reflexión sobre el linchamiento de los encuestadores el pasado 19 de octubre debe realizarse “sin ningún apasionamiento político partidista”.

“Estoy preocupada de que haya ocurrido un hecho tan lamentable. Hoy en el Senado estamos discutiendo el tema de mando único (de la policía) y este como otros ejemplos en el país evidencian que hay que hacer una discusión seria, para delimitar cuáles son las facultades, pero sobre todo las capacidades de respuesta de los alcaldes, de los presidentes de las juntas auxiliares o de los propios gobernadores.

“No se trata de echare la bolita a uno o a otro. Ese discurso político no nos ayuda. El discurso que nos permite tener realmente con claridad respuesta ante circunstancias de esta naturaleza es lo que tendríamos que resolver”.

Alcalá Ruiz expuso que hay muchos temas a considerar en la decisión que, sobre el mando único y su logística, deberá tomar la Cámara alta:

“Dependiendo el tamaño de la población, ¿cuáles son los destacamentos que tendría que haber? ¿Cuál es la en que van a responder?; ¿qué pasa con los protocolos de seguridad? ¿Cuál es el tiempo de respuesta para estas circunstancias que empiezan a repetirse en el país?

Claridad sobre labor de víctimas

La legisladora poblana advirtió que en el caso de Ajalpan, también debe haber claridad sobre la labor que desarrollaban las víctimas que fueron quemadas vivas y la empresa que los contrató.

“Me preocupa también que hay muchas interrogantes que también habría que consultar (sobre las empresas encuestadoras): ¿quién está haciendo los sondeos? ¿Quién le pagó a esa empresa? ¿Por qué mandaron a los chicos sin que tuvieran seguridad?

“Creo que requerirá una investigación seria, fuera de cualquier apasionamiento político partidista y que sirva para ir tomando medias muy serias para la entidad y para el país”, concluyó.

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