- Espectáculos
Fear the Walking Dead: el estreno inquietante de la serie
Normalmente para escribir sobre alguna serie me espero a que haya varios capítulos para tener una idea clara de cómo se puede desarrollar la historia y no irme con la primera impresión. En esta ocasión decidí descartar esta regla y lanzarme de lleno con sólo dos episodios.
La semana pasada se estrenó Fear The Walking Dead, serie que es una historia alterna de The Walking Dead, y que pareciera que fue diseñada para que los fans de la serie no perdamos la cordura esperando la siguiente temporada, que saldrá hasta octubre.
Hay que reconocer que The Walking Dead ha tenido sus momentos un poco lentos, que hay episodios y personajes que no pasa nada si no existen (si, Lori, te estoy hablando a ti), pero eso no significa que no se pueda explotar más la historia.
Antes de seguir debo confesar que nunca he leído los comics en los cuales se basa TWD, por lo que no puedo hacer una comparación con la historia original, sólo sé lo que ha pasado en la pantalla y sé que debo informarme más.
Ahora bien, hay que recordar que TWD tiene un inicio muy al estilo 28 Days Later, pues nuestro personaje principal estuvo en coma varias semanas y cuando despierta ya todo se ha ido al carajo, ciudades en caos, pocos sobrevivientes y calles llenas de muertos vivientes.
La duda de cómo empezó todo siempre es latente, y es ahí donde Fear The Walking Dead nos viene a dar un poco de claridad, sin embargo, según lo que han dado a conocer los creadores de la serie, no se dará una explicación concreta sobre cómo inicia el virus.
La historia de esta nueva serie es completamente separada a la de TWD, pues incluso ésta se ubica en Los Ángeles, una de las metrópolis más importantes de Estados Unidos, lo cual también genera un escenario más que ideal para ver una historia apocalíptica como esta.
La trama se centra en dos familias que buscan sobrevivir el caos, por un lado una maestra de escuela con su nueva pareja -acompañado por su exmujer e hijo-, su hijo adicto a la heroína y su hija; por el otro una familia de salvadoreños refugiados, de la cual el patriarca es nada más que Rubén Blades (por desgracia en el primer capítulo todavía no sale el personaje, por lo que muero de ganas de ver al salsero una vez más las pantallas).
Dado que uno ya viene con el antecedente de saber qué sucede, después de haber pasado ya cuatro temporadas sumergido en la historia de esta saga y sabe que todo vale madres, esto ya genera una tensión psicológica a lo largo del primer capítulo. Un viejo moribundo en una cama de hospital que empieza a respirar raro se vuelve la cosa más aterrorizante ante la idea de “¡se está convirtiendo, corran, cabrones!”.
Además, es esta idea de sitiar este brote en un escenario tan realista, no estamos hablando que los personajes principales sean personas que pudieran tener un conocimiento cercano de lo que pasa, ellos son personas comunes que de pronto escuchan comentarios de que hay mucha gente enferma, anuncios de gente desaparecida, parejas que no contestan el celular. Todo parece un poco inusual, pero nada fuera de lo normal, pero en realidad son las señales de una crisis por venir.
Incluso se juega con esto de que lo que sucede es tan poco realista que uno de los personajes piensa que de verdad está perdiendo la razón, y que lo que ve no es real, pero lo que no sabe es que él sólo está presenciando lo que será el inicio del fin.
Si bien TWD sirve a veces como un análisis de cómo en una situación extrema la gente vuelve a los instintos más básicos de supervivencia aquí se muestra cómo la sociedad actual se encuentra en un momento tal de crisis que cualquier catalizador puede generar un caos total, lo cual se presenta en el segundo capítulo, donde más allá de cuidarse de los muertos caminantes, las familias tienen que cuidarse de los vivos caminantes y agresivos y violentos.
Uno siempre puede tener el temor de que un spinoff de una historia ya popular podría no salir tan bien, pero en este caso estamos hablando del mismo equipo, son los mismos creadores, mismos escritos, misma producción, simplemente es ver poner el otro lado de un casette bien hecho.
Ante la expectativa que generó la serie cuando comenzó su producción, la televisora AMC, que transmite los dos programas, contrató la producción de 2 temporadas, y mientras la primera tendrá sólo seis episodios, para la segunda ya se encargaron 15.