Información oculta sobre su presupuesto, el gasto público, de posibles conflictos de intereses, así como herramientas digitales inadecuadas para conocer esos datos, otorgaron al Congreso de Puebla calificaciones reprobatorias en el Diagnóstico sobre el Parlamento Abierto en México.

Pese a ello, el órgano poblano se ubicó entre los ocho congresos del país que regulan la iniciativa ciudadana, y fue el mejor evaluado en cuanto a la publicación de los datos de sus legisladores, aunque no hace pública las declaraciones patrimoniales de los mismos.

Este lunes el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), Fundar Centro de Análisis e Investigación, Transparencia Mexicana y otras 9 organizaciones presentaron el Diagnóstico sobre el Parlamento Abierto en México, el cual señala qué tan cercanos y transparentes son los congresos del país y si rinden cuentas a los ciudadanos o no.

El informe fue elaborado por la Alianza para el Parlamento Abierto (APA) y tomó en cuenta 10 principios que a su vez desarrollaron 95 indicadores o variables.

Información presupuestal oculta

El análisis indica que el Congreso poblano no cuenta con información disponible en su portal electrónico sobre el presupuesto que le fue asignado en informes sobre lo que ya ha ejercido, así como de lo que han gastado sus órganos de gobierno, comisiones y grupos parlamentarios.

Por otra parte, la instancia legislativa no tiene datos disponibles sobre posibles conflictos de intereses que pudieran tener los diputados que la integran, asimismo, tampoco cuenta con disposiciones sobre el cabildeo que los legisladores hacen en comisiones o con representantes de la sociedad civil.

Lo anterior provocó que Puebla obtuviera una calificación del 25 por ciento en ese indicador, el cual en una escala de cero a 100, arroja una calificación considerada como “muy insatisfactoria”.

Sin herramientas para conocer información pública

El Congreso de Puebla resultó reprobado en la medición de los “datos abiertos y formatos no propietarios”, pues incumple con el principio que tiene que ver con el estado óptimo de herramientas de telecomunicaciones y sistemas de información, que son fundamentales para el ejercicio de los derechos individuales, cita el informe. 

“No es suficiente con que la información exista, debe estar de tal forma que permita su uso, y eso depende de decisiones políticas, no sólo es un tema técnico”, abunda el Diagnóstico.

La accesibilidad y la difusión fue otro de los aspectos en el que el Congreso poblano obtuvo una calificación “insatisfactoria”, ya que no garantiza el acceso a sesiones de comisiones, la transmisión de las mismas y el resguardo de un archivo digital.

Palomean medios de contacto ciudadano

En contraste, la asamblea poblana obtuvo una calificación “muy satisfactoria” respecto a la información  histórica que publica en su sitio en Internet y al “derecho a la información”, principio que establece mecanismos para que la ciudadanía exija rendición de cuentas.

Finalmente, el organismo se ubicó en la categoría de “satisfactorio” respecto del principio de “participación ciudadana y rendición de cuentas”, particularmente en aspectos como el contacto con la ciudadanía, en tener una herramienta para identificar al legislador a través del código postal, permitir la participación en el proceso de aprobación presupuestal y regular la figura de consulta popular.