El Parque Lineal de Ciudad Universitaria al centro de la ciudad de Puebla, además de ser poco funcional pone en riesgo a las personas que se mueven en bicicleta, coincidieron integrantes del Consejo Ciclista Poblano (Cadena) y A Pata colectivo peatonal, e hicieron un llamado a las autoridades de la BUAP y gubernamentales a que reconsideren una ciclovía a ras de piso.

Los peligros se deben a que los usuarios no se pueden conectar a la ciclovía en todas las intersecciones, además de que comparten el espacio con los peatones, dando pie a los accidentes, y también porque no promueven una cultura de respeto con los automovilistas.

El lunes de la semana pasada el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas y el rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Alfonso Esparza Ortiz, anunciaron la edificación de un parque que conectará CU y el edificio Carolino con una inversión de 45 millones de pesos.

El parque con ciclopista elevada tendrá una extensión de 4.73 kilómetros desde Ciudad Universitaria, pasando por la preparatoria Benito Juárez y culminará en la calle 4 Sur, a un costado del edificio Carolino.

Parque no es funcional

Durante una rueda de prensa Armando Pliego Ishikawa, estudiante de la facultad de Comunicación de la BUAP y ciclista, aseguró que la ciclopista montada en un Parque Lineal no cuenta con los criterios técnicos necesarios para dar una respuesta de movilidad a los estudiantes.

El Parque Lineal saldría de CU por la calle 14 Sur en un puente elevado que se prolongaría hasta la calle 31 Poniente, donde se vinculará a la ciclopista construida por la ex edil Blanca Alcalá Ruiz, de allí habría otro puente elevado para conectarla con el Parque Juárez y a partir de allí se planea una ciclovía a ras de piso por toda la calle 4 Sur hasta el edificio Carolino.

Para Pliego Ishikawa los puentes atirantados no tienen una función real para las ciclovías, pues en primer lugar estas deben ir en el arroyo vehicular porque son una forma de transporte, porque de esta forma son más baratas y también porque permiten la conectividad en cualquier punto en el que se intersectan.

Además de que en el Centro Histórico el nuevo reglamento vial permite la convivencia entre automóviles y bicicletas, al darles preferencia a estas últimas y limitar la velocidad a 30 kilómetros por hora.

Por ese motivo refirió que los puentes atirantados, que son más vistosos, sólo sirven para dar una imagen de ciudad pero no son útiles.

Se deben respetar proyectos

Los ciclistas recordaron que existen proyectos impulsados por las propias autoridades y por especialistas que deben ser tomados en cuenta para la construcción de una ciclovía, tal ese el caso del Plan de Transporte No Motorizado para Puebla, que se elaboró de manera conjunta entre la Secretaría de Infraestructura del estado, Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) y el Banco Mundial.

En dicho plan se menciona que se debe crear una red de ciclovías que tengan continuidad, integrar a las zonas de 30 kilómetros por hora ciclovías y crear zonas confinadas para la bicicleta en vialidades en calles con tráfico intenso, nunca se mencionan puentes o infraestructura ciclista en camellón.

De igual forma, existe el Manual de Ciclociudades, del Instituto de Políticas para el Transporte y Desarrollo (ITDP México) y la Interface for Cycling Expertise (I-CE), donde se menciona que la superficie ideal para rodar debe ser uniforme, sin baches o irregularidades, así como con la adherencia adecuada de las ruedas, por eso se debe utilizar asfalto.

La infraestructura ciclista tampoco debe de ir en camellón, sino en el arroyo vehicular pero segregada con guarniciones, elementos de confinamiento prefabricados, elevación del pavimento, vegetación o área de estacionamiento adyacente.

Finalmente Armando Pliego aseguró que se le debe dar a la bicicleta el lugar que merece en el arroyo vehicular, ya que aislar las ciclovías en el camellón no es la respuesta.