La marcha silenciosa realizada este lunes contra el presidente Enrique Peña Nieto, por la desaparición de 43 normalistas y los hechos violentos ocurridos durante su toma de protesta hace dos años, se tornó en manifestación contra el gobierno del estado por la represión a los pueblos de Cholula, Chalchihuapan, La Resurrección y San Miguel Canoa, así como por la imposición de proyectos.

Cientos de jóvenes universitarios, familias con niños y ciudadanos en general salieron alrededor de las 18:45 horas del mausoleo del general Ignacio Zaragoza, en la zona de Los Fuertes, rumbo al zócalo de la ciudad de Puebla.

Recorrieron el trayecto en silencio, portando velas y banderas desde la Calzada Zaragoza hasta llegar al bulevar Héroes del 5 de Mayo.

Los jóvenes iban cargando mantas y carteles con leyendas como: "Ayotzinapa, fue el Estado", "Gobierno farsante que asesinas estudiantes", "Otro México es posible" y "Nos enterraron sin saber que éramos semillas".

A la altura de la Cruz Roja, en la 18 oriente, los participantes encendieron unas antorchas, mientras seguían avanzando sobre el bulevar 5 de Mayo. Fue hasta la calle 2 oriente que subieron al zócalo de la ciudad.

En la preparatoria Emiliano Zapata, ubicada en la esquina de las calles 4 norte y 2 oriente, se sumó un grupo de jóvenes que salían de sus clases.

El contingente rodeó el zócalo, donde ya los esperaban docentes simpatizantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

A voces de "Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos" y "¡Justicia!"  los dos grupos se fueron uniendo.

Frente al Palacio Municipal colocaron veladoras en un círculo y contaron del uno al 43, para recordar a los estudiantes de la normal "Raúl Isidro Burgos" que desaparecieron el 26 de septiembre, después de que fueran detenidos por policías municipales de Iguala, Guerrero.

Piden un cese a la represión

Después de que colocaron las mantas en el suelo y de que los participantes se sentaron alrededor de ellas, comenzó el mitin de la Asamblea Interuniversitaria de Puebla.

Uno de los jóvenes estudiantes indicó que no se ha olvidado la manera en que Peña Nieto llegó al gobierno: violando las leyes electorales. Tampoco -dijo- se olvida la represión del 1 de diciembre de 2012, que causó la muerte de Juan Francisco Kuykendall; ni la ejecución ilegal de 22 personas en Tlatlaya, estado de México, y la desaparición de los 43 normalistas.

Aunque todos esos casos no son aislados, porque en México se vive un ambiente de represión en gran parte del país.

En Puebla mencionó los casos de Cholula, donde cuatro personas fueron detenidas y otras diez tienen órdenes de aprehensión por oponerse a la construcción del Parque Intermunicipal; destacó el suceso de San Bernardino Chalchihuapan, donde el 9 de julio pasado manifestantes fueron reprimidos de manera violenta por la policía estatal y un niño de 13 años fue herido de muerte.

El joven mencionó además las detenciones de los presidentes auxiliares de La Resurrección, Leonardo Báez Serrano, y San Miguel Canoa, Raúl Pérez Velázquez, quienes interpusieron amparos contra la reforma a la Ley Orgánica Municipal aprobada en diciembre de 2013 y que retira los registros civiles de las comunidades.

Al final los estudiantes y ciudadanos pidieron que no se criminalice la protesta social en Puebla y en México, además de que se instaure un Estado de legalidad.