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Temen que "serpientes marinas" presagien terremotos
Los gigantescos peces hallados recientemente en la costa de California podrían ser una señal de la inminencia de catástrofes naturales, según un mito japonés.
Estas inmensas serpientes marinas, que pueden medir hasta 15 metros de largo, viven en las profundidades del océano. Una centenaria leyenda originada en Japón dice que cuando aparecen en la costa es porque un terremoto se avecina.
El mito pareció corroborarse en 2010, cuando cientos de japoneses quedaron convulsionados por la aparición de una serpiente gigante y, semanas después, dos poderosos terremotos destruyeron Haití y parte de Chile.
Cuando en 2011 volvió a aparecer un ejemplar de esta extraña especie, lo que anticipó el maremoto que luego sacudió la costa japonesa, muchos científicos empezaron a tomar la leyenda como algo un poco más serio.
La principal hipótesis sería que el animal vive en armonía con los movimientos de la Tierra y que responde a sus variaciones. Sin embargo, aun los más interesados en esta teoría sostienen que la evidencia todavía no es suficiente.
"No desacredito la teoría japonesa ni en absoluto le falto el respeto. Pero hay una gran diferencia entre sugerir algo así y probarlo. ¿Qué siente una animal que tal vez nosotros no y que le comunica la proximidad de algún evento?", dijo Pat Abbott, sismólogo de la Universidad de San Diego.
Lo cierto es que el pasado martes apareció en las costas de California, por segunda vez en menos de una semana, una serpiente marina de más de 4 metros. El animal, que en realidad se trata de un pez remo, es una especie muy poco estudiada porque vive a profundidades de más de 900 metros.
Pertenece a la familia de los Regalecidae y, aunque pocas veces es visto, suele vivir en todas las aguas tropicales templadas del mundo. Puede llegar a crecer hasta 15 metros y se sumerge a una profundidad de unos 1.000 metros.
Los californianos, acostumbrados a los terremotos porque el estado se encuentra sobre la inestable falla de San Andrés, rezan porque la teoría japonesa no sea más que una leyenda.