Recursos por 2 mil 234 millones de pesos arrojó en 2010 la actividad minera registrada en la entidad, aportando el 1.19 por ciento del valor total nacional; mientras que en el 2011, un total de 129 mil 365 hectáreas estaban concesionadas a un total de 282 particulares, lo que representó el 3.8 por ciento del total de la superficie del estado.

Así lo indica el “Panorama Minero del Estado de Puebla” elaborado por el Servicio Geológico Mexicano de la Secretaría de Economía (SE), análisis que integró la información de la infraestructura geológica y minera con la que cuenta el estado durante el periodo de enero a diciembre de 2010.

Las ganancias de esta actividad casi se igualan con el presupuesto que el Ayuntamiento de Puebla tuvo en 2010, por 2 mil 470 millones de pesos.

El reporte indica que en ese año la actividad minera derivó en recursos por 2 mil 234 millones de pesos, lo que representó el 1.9 por ciento del valor total nacional, aportando en su mayoría grava y arena.

El análisis contabiliza en suma seis mil toneladas de arena y más de ocho mil de grava, cifras que representaron recursos por 618 y 878 millones de pesos, respectivamente.

Para el 2011 la superficie concesionada a la actividad minera en Puebla ascendió a 129 mil 365 hectáreas, a través de 282 títulos entregados a particulares, lo que representó el 3.80 por ciento del total de la superficie del estado.

Durante ese periodo siete empresas realizaban tareas de exploración de metales en la entidad:

Respecto a las zonas mineras de la entidad, el análisis arrojó que en la Sierra Norte, Centro, Izúcar de Matamoros, Tehuacán y la Mixteca, pueden encontrarse metales como el oro, plata, cobre, plomo, manganeso, hierro, zinc, estaño, entre otros, así como elementos no metálicos como el mármol, cariza, cantera, yeso, ónix, cuarzo y carbón.

Mientras que las principales minas y bancos de material se ubicaron en los municipios de Tepexi y Tepeaca, mismos que explota la empresa “Marmolera Internacional de Puebla”.

Asimismo, se registraron 78 plantas de diversas capacidades para tratamiento de minerales no metálicos; dentro de las que destacan 54 plantas para mármol, ónix, travertino y carbonato de calcio; tres plantas para yeso, tres para feldespato,  una para bentonita, tres de cemento, dos de concreto premezclado, tres de caolín, siete de agregados pétreos, y dos de perlita.

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