¡Focos rojos en el Gobierno Municipal!

  • Javier Rodríguez
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Lucrativa de red de corrupción en vialidad municipal     

A escasos días del cambio de Director del Tránsito Municipal y con la nueva asignación por parte del titular de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal en este cargo a Omar Ortigoza Neri, quién se desempeñaba como encargado del corralón o encierro de vehículos y que lleva aproximadamente 16 años de haber ingresado como agente de la corporación de tránsito del estado a la que renunció para quedarse en el municipio cuando el gobierno del estado concentró a un numeroso grupo de agentes que mediante un acuerdo prestaban sus servicios  en vialidad municipal.

   Pero vayamos a la verdad de cómo se manejan los fabulosos negocios que caen en el círculo de la corrupción realizados bajo el amparo del poder, y Ortigoza Neri no es la excepción, pues para nadie es un secreto que el corralón de vehículos del cual proviene es auténticamente una zona de asalto, pues las escandalosas cantidades que se cobran de manera no oficial (mordidas) para liberar vehículos y el desvalijo de autopartes que mágicamente se generan hacen de este lugar un auténtico foco de corrupción y generador de nuevos ricos.

La pregunta es: ¿la Secretaría de Seguridad Pública Municipal sabedora de estas situaciones anómalas, está consciente de que el nuevo nombramiento de Director De Tránsito Municipal, es el idóneo?

¡No importa los cambios que se lleven a cabo, la corrupción es la misma!

Los altos mandos de vialidad municipal encargados de implementar los viejos vicios y prácticas de extorsión son: los motociclistas Jaime David Soriano Cruz y César Alejandro Vázquez González quienes fueron demandados hace 3 meses por unos concesionarios de transporte público que no se prestaron a  la extorsión, motivo por el cual los elementos aludidos fueron dados de baja, pero lo raro del caso es que nunca dejaron de prestar sus servicios; en la inteligencia de que seguirían con el arreglo del cobro semanal de las jugosas cuotas de $5,000 o más, de acuerdo a la ruta que se trate, impuestas a los concesionarios del transporte público, principalmente de las que cruzan por el centro histórico. Las cuotas son para que puedan hacer lo que les venga en gana al hacer paradas que supuestamente están prohibidas en las calles 10 poniente y 8 poniente y pasarse altos sin que ningún agente les pueda levantar infracción por órdenes de sus mandos y los concesionarios de las rutas que no están dentro de este acuerdo de la corrupción, son presionados con cualquier pretexto para levantarles infracciones de muy alto costo.

Pero eso no es todo, no solamente son los concesionarios del transporte, también son las empresas mercantiles como embotelladoras, refresqueras, cerveceros, gaseros, piperos, materialistas, entre otros; por permitirles maniobras de carga o descarga en horarios no permitidos, así que sumando, los ingresos son millonarios y los focos de la corrupción continuarán ¡alarmantemente rojos!

Opinion para Interiores: