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Las 7 hermanas Rapunzeles y su "milagroso" tónico para el cabello
Sarah, Victoria, Isabella, Grace, Naomi, Mary y Dora se hicieron famosas por ser la versión viva de la princesa Rapunzel (recordada por su cabellera increíblemente larga), pero multiplicada por siete. Brandon Stickney pasó gran parte de su vida estudiando su historia y se convirtió en su biógrafo. Según cuenta, nacieron entre 1851 y 1865 en la comunidad rural de Cambria, estado de Nueva York.
Su padre, el reverendo Fletcher Sutherland, estaba acosado por la pobreza, lo que lo impulsó a sacar provecho de la belleza de sus hijas. En un primer momento, las quiso introducir en el mundo del espectáculo como cantantes, pero no tuvo éxito.
Luego hizo que se incorporaran a la compañía circense Barnum & Bailey, donde eran presentadas como "Las siete maravillas más agradables del mundo". Entonces el reverendo notó el enorme efecto que provocaban en la audiencia masculina, que quedaba embelesada con sus sensuales y extravagantes peinados.
Nunca se pudo confirmar la causa de que tuvieron ese cabello tan imponente. El principal rumor indica que su madre, fallecida en 1867, aplicaba sobre cada una de sus hijas un extraño ungüento con un olor muy fuerte, que estimulaba el crecimiento del pelo.
Pero el padre se dio cuenta de que si fabricaba una loción para el fortalecimiento capilar con el nombre y la figura de sus hijas, podría volverse millonario.
Lo llamó "The Seven Sutherland Sisters Hair Grower" ("El Fortalecedor de Pelo de las Siete Hermanas Sutherland") y le puso una leyenda que decía: "A nuestros patrocinadores: la preparación es manufacturada y utilizada por nosotros mismos y la recomendamos como la mejor del mundo".
El producto que creó estaba compuesto en un 56% por agua de Hamamelis, un 44% de ron, un poco de sal, magnesio y ácido clorhídrico.
Milagrosa o no, la loción fue un verdadero éxito: vendió 2,5 millones de botellas por un valor acumulado de 3 millones de dólares entre 1886 y 1990. En paralelo, las hermanas se convirtieron en figuras nacionales y salieron en las portadas de los principales diarios y revistas de la época.
Pero semejante éxito no viene solo. Las jóvenes tuvieron una vida marcada por los excesos, que se profundizaron tras la muerte de su padre, en 1988.
A pesar de haber ganado millones, por su extravagante estilo de vida todas terminaron muriendo en la pobreza.