Con su hijo José Ardelio en brazos, Lupita Vargas arriba al Congreso del Estado. Es domingo 15 de septiembre. Las calles lucen los adornos patrios. Es una mañana soleada. A la par, llega también Miguel Márquez Ríos al mismo sitio. Son los diputados electos de Xicotepec y Huauchinango.

La sesión, programada para las diez de la mañana, da comienzo unos treinta minutos después, pero es una sesión exprés. El gobernador, no acude, solo el secretario de Gobernación, Javier Aquino Limón. Entre que se realizan los mensajes e ir nosotros –los reporteros- de la sala de prensa, hacia el Pleno para tomar fotografías, se va la sesión.

Nueva era

Pero lo realmente significativo de estos dos personajes es que abren una nueva era en cuanto a legisladores se refiere. Lupita Vargas, mujer joven, pero con experiencia (ha sido diputada federal y dos veces alcaldesa de Xicotepec) acude con la disciplina que le caracteriza y toma protesta junto a sus compañeros. Posteriormente, concede a quien esto escribe, la primera entrevista ya como legisladora y habla de tres vertientes por los cuales estará trabajando: La seguridad, desde la perspectiva de la prevención del delito, el fortalecimiento en el tema de la salud y un fondo comunitario para obras que no puedan hacerse con el Ramo 33. Más aún, en el tema de Seguridad, mismo que señala que será seguramente prioridad en la agenda del gobernador Armenta, precisa que ella, como diputada, buscará impulsar la Ley de Prevención del Delito, misma que hoy no existe a nivel Estado.

Y sí, Lupita Vargas parece que será –seguirá siendo- un personaje político cercano a la gente, con una Casa de Gestión en Xicotepec, que permita que la gente pueda visitarla y solicitarle apoyo en temas que les preocupa. Su casa de gestión estará ubicada en la céntrica calle Guerrero, donde actualmente se ubican las oficinas de Tik-Nime, una fundación que impulsó la familia de Lupita Vargas y que trabaja para ayudar a personas que sufren cáncer. Ahí se seguirán ofreciendo temas de salud, pero también otro tipo de servicios sociales.

Sí, porque, aunque la labor primordial de un diputado es la legislación, la gestión es algo que la gente valora mucho, pues suele ser el diputado un enlace con otras autoridades, tema que desafortunadamente en legislaturas pasadas se vino perdiendo.

En el caso de Miguel Márquez Ríos, diputado por Huauchinango, el asunto parece ser más significativo, pues si tomamos en cuenta que su antecesora, Laura Zapata, para empezar, no era oriunda del Distrito y en segunda jamás volvió a gestionar nada para el mismo, hoy Miguel Márquez busca reivindicar ese papel: el de la cercanía con la gente.

Y parece decidido a ello: para empezar, fue de los pocos políticos que una vez obtenido el cargo, regresó a los municipios donde anduvo en campaña pidiendo el voto, ahora para agredecer su apoyo, algo insólito en el mundo de la política. Después, el día de su toma de protesta, invitó a seguidores suyos a acompañarlo para que fueran testigos de ese momento significativo para él y para el distrito. Un día después, ya en Huauchinango, inauguró su Casa de Gestión, ubicada sobre el boulevard Bicentenario, donde además tuvo un convite de esos que ya no se ven, donde la gente pudo conversar con él largamente y compartir el pan y la sal con su diputado.

La legislatura apenas comienza y se espera mucho de estos diputados. En tanto, como la rueda política no se detiene, es necesario anotar en la agenda de ambos las aspiraciones que pueden estar en puerta: para Lupita Vargas una senaduría y para Miguel Márquez, la presidencia municipal de Huauchinango.

¿Quién dice que el reloj político se ha detenido? Para nada. Tik-tak-tik-tak-tik-tak. Sigue avanzando. Lento, pero sin pausa.