Un mes después de dejar al ayuntamiento de Teziutlán con irregularidades por 169.4 millones de pesos, el panista Édgar Antonio Vázquez Hernández pasó de presidente municipal a empresario gasolinero, pues constituyó Blue Gas SA de CV, abrió dos estaciones de servicio en Veracruz e incrementó 33 veces el valor del capital de su compañía, pero ahora está en la cárcel acusado de falsificación de documentos.

La Fiscalía General del Estado (FGE) informó el pasado 24 de noviembre la detención de Vázquez Hernández, junto con el exdirector de obras en su administración, David N, por la posible falsificación del acta de entrega-recepción de la rehabilitación del Centro de Reinserción Social (Cereso) del municipio, pues argumentaron finalizado el proyecto, pese a estar inconcluso.

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De 2014 a 2018 Vázquez Hernández gobernó Teziutlán, pero no se supo sobre sus bienes e ingresos, porque el entonces munícipe no difundió una versión pública de su declaración patrimonial en la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT).

Solo fue posible conocer que en su cargo recibió una remuneración mensual neta por 22 mil pesos, unos 264 mil pesos anuales, mientras que en la única empresa de la que fue accionista se llamó Desarrollo Integral de Teziutlán SA de CV, pero vendió su participación en agosto del 2011, casi tres años antes de ser edil, según actas del Registro Público de Comercio (RPC).

Tras su mandato la Auditoría Superior del Estado (ASE) emitió al gobierno de Teziutlán 43 observaciones por un posible daño patrimonial que supera los 169.4 millones de pesos por los ejercicios fiscales 2017 y 2018, donde las principales irregularidades fueron en obras públicas e inconsistencias en el proceso de entrega-recepción.

Las gasolineras de Antonio Vázquez

El 15 de octubre del 2018 Vázquez Hernández se despidió de su cargo, pero invirtió en un nuevo negocio: Blue Gas SA de CV, una empresa familiar creada el 29 de noviembre del 2018, con un capital de 1 millón de pesos invertidos por él, su hija Nahomi Verena Vázquez Garza, la madre de sus hermanos, Verónica Lázaro González, así como Eugenia Martínez Guerrero y Rodrigo Pérez Vega, éstos últimos sin parentesco con el exedil.

La nueva empresa de la familia Vázquez no tardó en empezar trámites para poner en operación sus gasolineras en 2019, con apoyo de la actual dirigente del Partido Acción Nacional (PAN) en Teziutlán, Bibiana Leal Platas, quien en ese momento se desempeñaba como gestora ante la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para el grupo gasolinero Blue Gas, de acuerdo con la ficha curricular que presentó la líder blanquiazul ante su instituto político.

Casi un año después, el 29 de noviembre del 2019, la CRE aprobó el primer permiso para Blue Gas, bajo el número PL/22832/EXP/ES/2019, lo que les permitió poner en operaciones su primera gasolinera, en la calle 16 de Septiembre número 11 en el municipio de Jalacingo, Veracruz, con una inversión de 12 millones de pesos, muy alejados a los 264 mil pesos anuales remunerados en su último cargo.

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En medio del proceso para arrancar su primera gasolinera se sumaron en abril del 2019 nuevos inversionistas al grupo gasolinero: la hija del exmunícipe, Stefania Vázquez Garza; un exregidor de su administración, Severiano Delgado Zavala; además de Abelardo Velázquez Quintero. El 19 de septiembre del mismo año, María Magdalena Jiménez Hernández también destinó poco más de 3 millones de pesos al capital de la empresa.

Tras la llegada de nuevos inversionistas e incrementar el capital de la compañía, esperaron hasta el 29 de noviembre del 2021 para que Blue Gas recibiera su segunda autorización, bajo el folio PL/23900/EXP/ES/2021, para arrancar operaciones sobre la Carretera Federal Martínez de la Torre-San Rafael número 603, en el municipio de San Rafael, también en Veracruz, con una inversión superior a los 13.1 millones de pesos.

Al terminar de poner en marcha todas las gasolineras con 25.1 millones de pesos, la empresa de nuevo creció en marzo del 2022, tras iniciar con cinco accionistas a tener 11 empresarios con participaciones en el grupo gasolinero, así como el capital de la compañía incrementó a 33.2 millones de pesos. Entre los nuevos inversionistas destacó una de la esposa del exedil, Anabel Pazos Fuentes.

Antonio Vázquez y el desfalco en Teziutlán

Por falta de documentación, irregularidades en obras públicas y egresos de recursos públicos no identificados, la ASE emitió al Ayuntamiento de Teziutlán 16 observaciones en el ejercicio fiscal del 2017 por 15.5 millones de pesos que empeoraron al año siguiente, cuando finalizó la administración de Vázquez Hernández, con 27 anomalías por 153.9 millones de pesos.

La principal irregularidad que detectó la ASE la asentaron en el pliego 0383-18-21/01-CI-PO-01, tras revisar el dictamen de entrega-recepción del último año de gobierno de Vázquez Hernández y reportar irregularidades por 82.1 millones de pesos por la posible presencia de documentos apócrifos en el inventario de obras terminadas y bajas irregulares tanto de inmuebles como vehículos del municipio.

Otra de las mayores observaciones fue la 0383-18-21/01-PE-PO-01, luego de revisar el presupuesto de Teziutlán y hallar que “el monto de Egresos Presupuestarios fue mayor a los ingresos totales recibidos”, lo que sumó anomalías por 34.7 millones de pesos. También reportaron irregularidades por 4.5 millones de pesos en la construcción del albergue en el Hospital General de Teziutlán, porque carecía de documentos de validación.

El segundo rubro en que el órgano fiscalizador detectó mayores irregularidades fue en la revisión de expedientes de obra pública, con 31 de las observaciones emitidas entre 2017 y 2018 por 37.5 millones de pesos. Una de las mayores anomalías fue por 2.1 millones de pesos, al no presentar el programa de ejecución de obra y suministro de materiales, el procedimiento de adjudicación, así como la documentación comprobatoria de la pavimentación con concreto hidráulico en la calle Arboleda.