Ocho días después de que fuera internado, un joven adicto a las drogas murió al interior de un anexo en Puebla que operaba de manera clandestina, en la junta auxiliar de San Pablo Xochimehuacan, motivo por el cual autoridades ministeriales aseguraron el sitio y colocaron los sellos correspondientes.

El hoy occiso fue identificado como Aldo de 28 años de edad. El padre del joven fue quien llegó al anexo “Fe y Esperanza”, ubicado en una cerrada sobre la Segunda privada 5 de Mayo entre 5 de Mayo y La Joya.

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Ahí el padre de familia reconoció el cuerpo de su hijo y manifestó a las autoridades policiacas que Aldo era adicto a las drogas por lo que llevaba ocho días anexado con la finalidad de que se recuperara y dejara las drogas.

De acuerdo con las indagatorias de las autoridades policiacas el varón presentó diversos malestares desde la noche de ayer jueves, situación que incluso comentó a sus compañeros.

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Sin embargo, fue horas después, ya por la madrugada, cuando vieron que ya no respiraba por lo que llamaron a las asistencias médicas.

Socorristas de Protección Civil Municipal a bordo de la ambulancia A-3209 se trasladaron a este anexo en Puebla y revisaron al varón el cual ya no contaba con signos vitales debido a presuntas causas naturales pues no se le encontraron huellas de violencia o golpes.

Del hecho se dio parte a las autoridades policiacas por lo que agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) del municipio de Puebla también llegaron al anexo para asegurar el lugar en lo que ministeriales y peritos de la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) se apersonaban en el punto.

Durante las pesquisas iniciales los elementos investigadores no encontraron huellas de violencia, no obstante, se ordenó que el cuerpo fuera enviado al Semefo para la necrocirugía de ley y así poder determinar la causa del deceso.

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Luego de que se descubriera que este anexo en Puebla trabajaba de forma clandestina, fue asegurado y sellado para las investigaciones correspondientes.

Foto: Arturo Gutiérrez