La zona de tolerancia y las contradicciones

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Autorizar el establecimiento de una zona de tolerancia en Puebla, siempre ha sido un tema espinoso, que quema y provoca temor entre funcionarios y políticos. La Puebla levítica y tradicional no debe ser obstáculo para que las autoridades piensen en serio sobre la creación de una zona de tolerancia, bueno si es que quieren reglamentar la prostitución, que existe pero fuera de control. El crecimiento urbano y poblacional de la Angelópolis lo exige con el propósito de evitar la propagación de enfermedades y abatir el problema de trata de personas.

Las autoridades en turno, ya mostraron que tienen temor cuando les hablan de crear una zona de tolerancia. Lo primero que defienden es el que dirán sobre su imagen y segundo tienen temor sobre la presión de la sociedad y críticas de los medios de comunicación. Siempre dan  vuelta al tema, pero la realidad es que la prostitución está en la calle y sin control, generando corrupción y abusos de policías y personal del Ayuntamiento de Puebla.

Recientemente José de Yta Martínez, director de Normatividad y Regulación Comercial del Ayuntamiento se atrevió a declarar que ya tiene en su poder proyecto para crear una zona de tolerancia y que en cuestión de días sería presentada la propuesta al cabildo metropolitano para su estudio y en caso aprobación.

La noticia provocó mucho ruido entre la sociedad. Algunos reaccionaron positivamente, pero  otros calificaron la propuesta del funcionario municipal como temeraria e irrespetuosa para la sociedad poblana. La cuestión es que solo bastaron unas horas para que el “diligente”  Marcelo García Almaguer de Comunicación Social del Ayuntamiento de Puebla, se apresurara a desmentir las declaraciones de José de Yta y precisar: “No habrá zona de tolerancia en ningún punto de la ciudad”. Es probable que la osadía del director de Normatividad la pague con el cese fulminante. Así son de intolerantes, rencorosos y revanchistas.

Pues bien, también durante la campaña y ya en funciones, Eduardo Rivera ex alcalde poblano pretendía autorizar el establecimiento de la zona de tolerancia y lanzó algunos buzos para conocer la reacción de la ciudadanía, pero su intención pronto fue crucificada por protestas y críticas de  medios de comunicación.

Por ello hay temor. No estaría por demás realizar una consulta ciudadana para conocer de manera directa el sentir de la comunidad poblana. Hay que tomar en cuenta que en la década de los 40 y 50 existió la zona de tolerancia en el barrio de San Antonio que se extinguió para surgir en 1963 la famosa  “90”, atrás de la llamada estación Nueva.

La famosa “90”, -anécdota platicada por los viejos de la comarca-, inicialmente se iba a establecer donde hoy se encuentra el hotel Jacaranda y hotel San Felipe, -hoy hotel Terminal-, pero en una de sus visitas a Puebla, el ex presidente López Mateos, pasó por el lugar y preguntó al gobernador en turno, Arón Merino Fernández sobre la obra. Enterado de los pormenores, solicitó que la construcción de la zona de tolerancia quedara en la periferia de la ciudad. SALUCITA DE LA BUENA.

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