Carolyn Adams, esposa de José Ramón López Beltrán, hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador, aseguró que no hubo conflicto de interés al rentar una casa en Houston, Texas a un ex ejecutivo de la empresa Baker Huges y advirtió que podría demandar a quienes presuntamente los difamaron.

En redes sociales publicó un supuesto contrato de arrendamiento, celebrado entre los dueños de la casa y ella, destacando que tuvo una vigencia del 16 de agosto de 2019 al 31 de julio de 2020.

Señaló que el contrato fue firmado por ella electrónicamente el 11 de julio de 2019, a las 11:37 pm, fue validado por el agente inmobiliario a través de la herramienta DotLoop.

En otra imagen exhibió un supuesto cheque de caja que solicitó el 8 de julio de 2019  a las 12:49 pm, por el monto de 5 mil 600 dólares, valor total de un mes de renta.

En una tercera imagen, mostró un comprobante de transferencia de pago realizado el 15 de agosto de 2019, como primer pago de la renta, por el mismo monto que el depósito en garantía, el cual corrobora a través de un comprobante de retiro de su cuenta bancaria.

En su publicación reiteró que tienen a su disposición todas las pruebas (contrato de arrendamiento, estados de cuenta, correos electrónicos, chats) y están dispuestos a entregarlas a las autoridades correspondientes.

Finalmente advirtió que podría emprender acciones legales contra los responsables por la difamación calumniosa en su contra, señalando que se invalidó su privacidad y se les expuso pues no son personas públicas y resaltó que no hay ni habrá conflicto de interés.

Últimas aclaraciones y comentarios de Carolyn Adams sobre lo publicado el día de hoy en La Jornada. pic.twitter.com/zCVLTu9Pup

— José Ramón López Beltrán (@_30JR40_) February 21, 2022

FGR investiga a López Beltrán

Por su parte la Fiscalía General de la República (FGR) inició una carpeta de investigación por corrupción en los contratos asignados a la empresa Baker Hughes, por parte de Petróleos Mexicanos (Pemex) en el actual sexenio, así como en el arrendamiento de la casa de uno de sus ex directivos a López Beltrán.

La investigación se debe a las denuncias que el Ministerio Público Federal ha recibido, entre las cuales se encuentra la presentada por el PAN el pasado 3 de febrero y fue turnada a la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción.

En ella se solicitó a la fiscalía que indague si es que existe un posible conflicto de interés o tráfico de influencias luego de que el hijo de López Obrador ocupó una propiedad de Keith Schilling, un ex alto ejecutivo de Baker Hughes, empresa contratista de Pemex.

En 2019 y 2020, periodo en el que fue ocupada esta propiedad, Baker Hughes recibió 194 millones de dólares de Pemex, los cuales, según la petrolera, correspondieron a contratos derivados de licitaciones y ampliaciones de servicios.