Por Raúl Torres Salmerón

Tal parece que la sentencia, en este de tipo electoral, ya está dictada. El presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso de Puebla, Gabriel Biestro Medinilla, se pronunció a favor de desaparecer al Instituto Electoral del Estado (IEE) en periodo no electoral, para ahorrar los más de 250 millones de pesos anuales que se destinan a su funcionamiento.

El IEE no tiene por qué quitarnos dinero a los ciudadanos cuando no tiene nada que hacer, sostuvo tras inaugurar un acto público en el Poder Legislativo.

Ratificó Biestro la intención del Congreso para verificar los resultados de los funcionarios que integran el IEE ante el desempeño que tuvieron en la elección de gobernador de 2018, en la que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) demostró vulneraciones graves a la cadena de custodia de los votos.

Los que están en capilla, principalmente son el presidente Jacinto Herrera Serrallonga y la ex Secretaria Ejecutiva, Dalhel Lara Gómez. Ambos enfrentan acusaciones de manipular los votos del año 2018 para favorecer a la entonces candidata del PAN Martha Érika Alonso Hidalgo, fallecida el 24 de diciembre pasado.

¿Hasta dónde llegará el Congreso del Estado? No lo sabemos aún, pero todo parece indicar que se hará justicia… electoral. Es bien sabido por todos, que el IEE estuvo siempre bajo las órdenes del extinto gobernador Rafael Moreno Valle Rosas.

Por ello vale la pena recordar la propuesta de la anulación de los comicios para la elección de gobernador de Puebla, misma que fue dada a conocer por el Magistrado del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) José Luis Vargas Valdez a través de su cuenta Twitter a principios de diciembre de 2018.

En esa propuesta Vargas Valdez censuró muy fuerte el actuar de los consejeros del IEE y propuso la destitución de consejeros del IEE.

CRÍTICA A LOS CONSEJEROS DEL IEE

El proyecto de ponencia y sentencia del Magistrado Vargas Valdez, tenía 448 páginas. El duro enjuiciamiento que se hizo entonces a los consejeros del IEE, incluía la remoción e investigación para su posible encarcelamiento.

En ese proyecto de resolución, el magistrado propuso dar vista al INE para iniciar un procedimiento de destitución de consejeros del IEE y determinar las sanciones correspondientes contra los funcionarios electorales por las irregularidades que cometieron en la jornada electoral.

Incluso pedía dar vista a la Fiscalía para la Atención de Delitos Electorales del Estado para iniciar las carpetas de investigación que correspondan derivado de alguna de las inconsistencias advertidas en la resolución.

Fueron 11 los agravios que se analizaron por los juicios SUP-JRC 2014/2018, SUP-JDC 517/2018 y acumulados, interpuestos por el entonces excandidato de MORENA, Luis Miguel Barbosa Huerta, y el partido MORENA.

Las siguientes fueron las duras críticas a los consejeros del IEE:

El TEPJF considera importante destacar que la actuación de la autoridad administrativa electoral local no fue profesional como lo exige el artículo 98 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales.

Tuvo un actuar omisivo y negligente, violó el derecho de acceso a la justicia pronta y expedita en perjuicio de los actores en los recursos locales, al dejarlos en total incertidumbre respecto al estado que guardaban sus impugnaciones hasta por 18 días.

El IEE no actuó con pericia, profesionalismo y rigor técnico. El profesionalismo debe caracterizar la actuación de las autoridades electorales. El actuar profesional se refiere al ejercicio responsable y serio del cargo, es decir, con relevante capacidad y aplicación.

Hasta aquí los señalamientos del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Seguramente el Congreso del Estado hará suyos esos pronunciamientos y habrá un merecido ajuste de cuentas electorales, que por cierto, hace falta en el Estado de Puebla.

En fin, como escribió Ricardo Palma (Perú, 1833-1919), en un Soneto:

Vi elevarse un altar a la virtud

y el crimen castigado por doquier;           

vi ¡oh prodigio! constancia en la mujer                                 

y ciencia en la indolente juventud.

Honrada contemplé a la senectud

y en manos de los buenos el poder;

triunfante la justicia, y el deber  

levantado a magnífica altitud.    

Arca abierta miré la caridad        

y proscrita la infamia de Caín;                   

fe en el amor, confianza en la amistad,   

patriotismo en la gente más ruin...                         

-¿Pero en dónde vio usted tanto primor?                             

-En sueños, queridísimo lector.                 

 

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