Desde el pasado 31 de octubre, día en que de acuerdo con la tradición mexicana se recuerda a aquellas personas que fallecieron siendo niños, la orden laica perteneciente al Consejo 11849 “Octaviano Márquez y Toríz” Caballeros de Colón, montó en el Santuario de Guadalupe, ubicado en el Centro de la ciudad, una ofrenda dedicada a los no nacidos, a aquellos cigotos que pudieron haber sido una persona pero que no pudieron completar su ciclo de gestación debido a un aborto inducido.

En entrevista con e-consulta, Rodolfo Rivera, presidente de la orden, comentó que esta ofrenda está hecha con el fin de concientizar sobre las cifras de aborto a nivel mundial provistas por el Colegio de México, en las cuales se estima que a nivel mundial en 2015 se realizaron cerca de 56 millones de abortos, provocando la muerte de 47 mil mujeres de entre 15 y 24 años.

Esta ofrenda que puede ser visitada en el Santuario hasta el próximo lunes 5 de noviembre cuenta con elementos que hacen referencia a la experiencia de alguien que no pudo nacer, una hipotética historia en la que se desarrolla una conversación entre un niño y un no nacido en la que cada uno “pusimos una pequeña narración de un niño que no vio la luz, haciendo mención de lo que él vivió dentro del vientre de su madre y de lo que también algunos niños que sí vieron la luz le platican en el cielo. Se hace una referencia respecto y se narran los elementos quirúrgicos de la operación del aborto hasta algunos juguetes que los niños que sí nacieron pudieron jugar en algún momento” comentó Rivera.

Al igual que las tradicionales ofrendas mexicanas, la instalada por los Caballeros de Colón cuenta con elementos como agua, pan, flores y velas, sin embargo, estas son de color morado en señal de duelo y permanecen apagadas en representación de la extinción de la luz de la vida provocada por el aborto.

También tiene calaveras de azúcar de distintos tamaños, la de mayor dimensión en representación de la presencia permanente de la muerte, una pequeña que representa la muerte a la historia y una más a la muerte de la eternidad.

Para incluir el retrato o los retratos que también tienen presencia en las ofrendas mexicanas se colocó un espejo en el que se dibujó la silueta del no nacido, que simboliza “que tú fuiste uno y el reflejo muestra la persona que vio la luz de la vida” dijo el organizador.

En el contexto del debate que a nivel mundial se desarrolla en torno a la elección de las mujeres sobre sus cuerpos y la legalización del aborto en diversos países de América Latina, esta ofrenda busca sensibilizar “si tú eres una persona que quiere abortar sensibilízate sobre lo que una persona que no vio la luz pudiese pensar o sentir” comentó Rivera.

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