La guerra contra el huachicol en Puebla ha tenido como protagonistas a El Bukanas y El Toñín, capos ligados a Los Zetas y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), sin embargo la estructura criminal que los rodea ha evitado que durante los últimos 19 meses de cacería declarada en su contra hayan sido detenidos.

De al menos una decena de operativos con un saldo acumulado de más de 30 muertos (entre civiles y uniformados) ambos han logrado salir librados, siendo el municipio de Quecholac lugar de la incursión más reciente, donde la población frustró la captura de un objetivo generador de violencia en Palmarito Tochapan.

Aunque el periódico Reforma asegura que este 2 de octubre la Marina llegó a Palmarito Tochapan en busca de Roberto de los Santos de Jesús, mejor conocido como El Bukanas, la realidad es que el lugar donde se llevó a cabo el fallido operativo es la residencia de Alejandro Martínez Fuentes, edil electo de Quecholac y familiar de Antonio Martínez Fuentes, alias El Toñín.

Evade El Bukanas operativos en Puebla y Veracruz

Aunque la actividad delictiva de Roberto de los Santos de Jesús se remonta al año 2015, cuando heredó el liderazgo de una célula de Los Zetas que operaba en límites de Puebla y Veracruz, fue hasta el 3 de marzo del 2017 cuando su apelativo de El Bukanas se volvió de primer interés para las autoridades.

En dicha fecha un grupo de tres agentes ministeriales de la Fiscalía de Secuestros y Delitos de Alto Impacto (FISDAI) de Puebla, fueron levantados mientras hacían trabajo de inteligencia en Atzizintla, sin embargo apenas unas horas después sus cuerpos fueron hallados sin vida en el municipio de Maltrata, Veracruz.

Esas bajas fueron atribuidas a los sicarios de El Bukanas, por lo que inició su cacería formal a la que se sumó la Marina, quien a través de trabajos de inteligencia lograron ubicarlo el 21 de julio del 2017 en el municipio de Vicente Guerrero, Puebla, no obstante sus pistoleros se enfrentaron a las fuerzas armadas dejando un saldo de cuatro delincuentes muertos y un marino abatido.

La Marina buscó revancha tres días después y el 24 de julio llegaron a una casa de seguridad de El Bukanas en el municipio de Esperanza, sin embargo una vez más el capo logró escapar, aunque no así cinco de sus escoltas, quienes fueron abatidos por las Fuerzas Especiales de la Marina.

El 28 de septiembre de ese mismo año se reportó otra incursión de la Marina en el municipio de Tecamachalco, específicamente en la localidad de Lomas de Romero, donde fueron abatidos dos lugartenientes de El Bukanas, los cuales fueron identificados como Pablo Arsenio C., alias El Chaparro y Rosendo N., alias El Compadre.

La búsqueda de El Bukanas se trasladó a Veracruz, donde las autoridades federales realizaron acciones para dar con su paradero, permitiendo que el 29 de junio de este año la Policía Federal anunciara la detención de Saúl de los Santos, hermano de El Bukanas que era contabilizado como una de las víctimas del enfrentamiento de Vicente Guerrero en julio del 2017.

Por parte de la Marina también se realizaron algunos operativos en contra del grupo delincuencial de Roberto, sin embargo los resultados han sido contrarios a su captura.

Actualmente el capo sigue prófugo pese a que el gobierno de Veracruz le puso precio a la información que permita su captura; inicialmente la administración de Miguel Ángel Yunes Linares ofreció un millón de pesos por datos de su paradero, sin embargo en agosto de este año aumentó la cifra a 5 millones de pesos.

Abaten a lugartenientes pero El Toñín sigue prófugo

La discreción con la que operaba Antonio Martínez Fuentes, alias El Toñín, el robo de combustible en el Triángulo Rojo de Puebla quedó truncada el 3 de mayo del 2017 cuando se suscitó un enfrentamiento entre su gente y personal del Ejército Mexicano, el cual a la postre se convertiría en un parte aguas en su cacería.

Tras una celebración del día de la Santa Cruz, un convoy del Ejército Mexicano llegó a la localidad de Palmarito Tochapan, municipio de Quecholac, donde un complejo sistema de vigilancia en circuito cerrado por toda la localidad permitió que fueran emboscados por civiles ligados a El Toñín.

En el enfrentamiento perecieron seis civiles y cuatro soldados, sin embargo la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) inició una investigación que culminó en septiembre de este año, cuando emitió una recomendación por violaciones graves al considerar que los militares perpetraron ejecuciones extrajudiciales y sembraron armas a los civiles abatidos.

Las escenas de ese día estuvieron cerca de repetirse este 2 de octubre, cuando un grupo de Fuerzas Especiales de la Marina llegó al domicilio de Alejandro Martínez Fuentes, quien es familiar de El Toñín y alcalde electo por el municipio de Quecholac, sin embargo los uniformados tuvieron que retirarse luego de que civiles salieron a las calles para correrlos.
Una mujer fue alcanzada por la esquirla de una bala disparada al piso por los marinos, por lo que la gente enardeció y bloqueó por seis horas la autopista Puebla-Orizaba, tal y como ocurrió el 4 de mayo del 2017 tras el sangriento operativo del Ejército Mexicano.

Pero esas no fueron las únicas ocasiones en las que El Toñín logró evadir a las autoridades, pues el 7 de septiembre del año pasado un grupo también de Fuerzas Especiales de la Marina llegó a una de sus casas de seguridad en Tecamachalco, donde cuatro de sus sicarios y un marino murieron en un fuego cruzado.

Dicha casa de seguridad estaba a cargo de un lugarteniente de El Toñín, identificado como Jesús Martín Mirón López, alias El Kalimba, el cual había alcanzado relevancia en la red criminal del robo de combustible gracias a que su jefe se encuentra a "salto de mata", sin embargo la Marina nuevamente logró ubicarlo en la ciudad de Puebla.

Fue el 30 de octubre cuando en un operativo certero fueron abatidos una mujer y dos hombres, entre los cuales se encontraba El Kalimba, esto en la clínica Epmac de la colonia Lomas 5 de Mayo de Puebla Capital, en donde sería sometido a una cirugía para modificar su rostro y reemplazar sus huellas dactilares, según informó la Fiscalía General del Estado.

Foto / Agencia Enfoque