Priístas le recomendaron a Javier Casique Zárate, dirigente estatal del PRI, que no inicie una cacería de brujas en contra de los traidores de su partido y emprender con unidad la supuesta transformación del PRI que se avecina. 

Alberto Jiménez Merino, ex diputado federal, sostuvo que quienes operaron en contra del PRI no deben ser tomados en cuenta para otros cargos de elección popular, mientras que la senadora, Lucero Saldaña Pérez, afirmó que el PRI no debe olvidar pero tampoco quedarse en la amargura.

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“Habrá que limitar a los traidores”

Jiménez Merino consideró que es innecesario crear una división interna en el PRI al iniciar procesos de expulsión. 

“Habrá que poner en una balanza el actuar de cada quien. Tiene que haber restricciones para quienes participaron en otros ejércitos”.

Manifestó que será en futuras elecciones cuando las candidaturas se entreguen o se limiten en función del actuar de cada militante.

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“Hay que esperar la transformación del PRI”

Por su parte, Lucero Saldaña manifestó que se avecina una transformación del PRI en su estructura,  sectores e incluso en sus colores.

“No hay que ver culpables, no hay que buscar quien traicionó. No olvidar pero tampoco quedarse con esa amargura y resentimiento que no te deja avanzar”. 

Manifestó que los priístas decidirán si quieren quedarse con la nueva modalidad que adoptará este partido político. 

En su opinión, su partido tiene que aguardar para realizar el cambio en la dirigencia estatal, cargo que actualmente ocupa Javier Casique.