México tiene que atender un tema que resulta indispensable para el desarrollo de las sociedades: la movilidad. La creación de una nueva visión de trasporte implica integrar un proyecto de planeación inteligente, tanto en lo que respecta a los sistemas de transporte, como en la operación de vialidades sostenibles, eficientes, armónicas con el medio ambiente y en concordancia con el bienestar público.

En las ciudades más pobladas de nuestro país, existe una tendencia en el aumento de la cantidad de automóviles particulares como medio de transporte; esto es consecuencia del crecimiento económico y deficiencias en el transporte público, como lo son la mala calidad del servicio, lentitud e inseguridad. Además de esto, históricamente nuestros gobiernos no se han enfocado en impulsar políticas para la inversión pública, que prioricen un trasporte público de calidad respecto al privado.

Este aumento en el número de vehículos particulares ha tenido como consecuencia que la movilidad urbana experimente problemas cada vez más agudos, como lo son el incremento de emisiones contaminantes a la atmósfera ocasionando problemas ambientales y de salud pública, entre otros.

En lo que respecta a Puebla, la planeación de la movilidad también se ha hecho en torno al automóvil. Según datos de SEDESOL e INEGI, la zona metropolitana Puebla-Tlaxcala presenta un crecimiento medio anual urbano en automóviles de 5.8%, mientras que el crecimiento poblacional es únicamente del 4.5%. En Puebla hay un vehículo por cada cuatro habitantes.

En cuanto al total de emisiones anuales contaminantes de la ciudad de Puebla, el Programa de Gestión de la Calidad del Aire de la Zona Metropolitana afirma que el 85% de emisiones provienen de fuentes móviles. Por lo tanto, es necesario promover nuevos modelos alternativos de movilidad urbana sustentable, moderna y eficiente.

La Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA) es la más reciente. La primera línea de este tipo de transporte público fue inaugurada en 2013 y atraviesa el Nororiente y el Suroriente de Puebla, poniendo fin a muchas otras rutas, lo que resultó en la recuperación de carriles para los automovilistas. Por lo tanto, se deben diseñar nuevos trayectos para esta red de trasporte, así como para el servicio del Metrobús, articulado con el resto de las opciones de transporte público, utilizando combustibles no contaminantes o eléctricos. Por cada árbol que se tale para la construcción de una línea de metrobus se tendrían que plantar 10 de la misma especie.

Los países más desarrollados son los que tienen mejores sistemas de trasporte público. La movilidad tiene un lugar prioritario para la vida de las sociedades, por lo tanto, es momento de que nuestro estado tenga nuevas formas de movilidad para lograr una sociedad más moderna.

Debemos de aspirar a que Puebla se convierta en una sociedad más moderna, civilizada, que proporcione patrones de movilidad sostenibles y seguros que garanticen el traslado de personas y mercancías de una forma sustentable y económicamente eficiente. Por lo tanto, también estamos conscientes que se debe integrar a los transportistas a los nuevos proyectos. La idea es lograr que cualquer poblano, de todas las condiciones sociales, opte por dejar el vehículo y utilizar un transporte público sustentable, seguro y eficiente para sus traslados y así lograr que nuestro estado se convierta en un ejemplo de innovación en materia de movilidad.