De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades. Por lo tanto, para tener una vida saludable, dos de los aspectos más importantes en donde hay que poner la mirada son sin lugar a dudas: el ejercicio y la alimentación.

El ejercicio

Los principales efectos positivos del ejercicio y la actividad física sobre la salud son los siguientes:

• Favorece a la pérdida de grasa corporal.
• Previene sobrepeso y obesidad.
• Regula el funcionamiento del sistema digestivo.
• Favorece el desarrollo muscular.
• Fortalece músculos y huesos.
• Favorece el crecimiento.
• Previene osteoporosis.
• Mejora la circulación de la sangre por todo el organismo.
• Disminuye la frecuencia cardiaca en reposo.
• Favorece la reducción de la presión arterial.
• Aumenta el transporte de oxígeno.
• Disminuye la formación de coágulos dentro de las arterias por lo que se reduce la posibilidad de padecer infartos  y trombosis.
• Mejora la condición y rendimiento físico.
• Disminuye el grado de agresividad, ira, ansiedad, angustia y depresión.
• Tiene efectos tranquilizantes y antidepresivos.
• Disminuye la sensación de fatiga.
• Provee sensación de bienestar.
• Disminuye el estrés.
• Previene el insomnio.
• Canaliza la agresividad.
• Mejora imagen corporal.
• Mejora la autoestima.

Por lo tanto, hay que empezar a “movernos”. No es necesario inscribirnos a un gimnasio o a una clase formal de spinning, pilates, zumba, crossfit, etc. Se puede iniciar en la casa o en el trabajo, subiendo y bajando las escaleras una o dos veces más de lo que acostumbramos al día, dejando el coche lo más lejos posible en el estacionamiento o caminado a los lugares cercanos a la casa o el trabajo en lugar de usar el coche, el chiste es empezar poco a poco con la idea de ir aumentando el tiempo cada vez más. Es más, si nunca se ha hecho actividad física o ejercicio, se recomienda iniciar con una actividad constante de 5 minutos al día e ir incrementando poco a poco.

La alimentación

Un gran problema de la alimentación es el desequilibrio, lo que ocasiona la presencia temprana de varias enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares y cáncer principalmente. Para evitar dichas enfermedades es importante seguir las siguientes recomendaciones:

• Realizar 5 comidas al día, 3 principales (desayuno,  comida y cena) y 2 colaciones (algo ligero a media mañana y  tarde).
• Establecer horarios específicos para las comidas a lo largo del día.
• Procurar comer por lo menos cinco frutas y/o verduras al día, de preferencia de diferente color y de temporada.
• Consumir cereales y panes integrales en lugar de los blancos, de esta manera garantizaras un buen aporte de fibra.
• Utilizar aceites vegetales para la preparación de los alimentos, como el de olivo, cártamo, maíz, girasol o canola.
• Elegir técnicas de preparación de los alimentos como: asado, horneado, al vapor, a la parrilla y hervido.
• Evitar el consumo de alimentos fritos, capeados o empanizados.
• Preferir lácteos descremados para disminuir las grasas de origen animal, sin perder esta importante fuente de calcio.
• Comer con más frecuencia pescado y pollo. Quita la piel del pollo y la grasa visible de la carne tanto como puedas antes de cocinar.
• Limitar el consumo de grasas, azúcares y alimentos con alto contenido de ellos como son: refrescos, jugos envasados, golosinas, mermeladas, postres y frituras.
• Moderar el consumo de la sal y de los productos que la contengan en exceso como los embutidos, enlatados, ahumados, encurtidos, sazonadores y botanas comerciales.
• Consumir 2 litros de agua al día.
• Evitar el consumo de alcohol, o en su defecto disminuir la cantidad de los mismos. Un “shot” de alcohol contiene en promedio 150 Kcal, eso tomando en cuenta únicamente el alcohol: Si la bebida incluye refresco o jugo o endulzante, puede contener hasta 350 kcal. Si eso lo multiplicas por el número de bebidas que consumes en una salida puedes llegar a ingerir hasta 2000 Kcal; dicha cantidad es lo que un adulto varón debe consumir en promedio durante un día.

No hay comidas buenas o malas, solo hábitos de alimentación incorrectos. Una dieta saludable  incluye una gran variedad de alimentos de todos los grupos, cuidando siempre las cantidades adecuadas para cada individuo.

La combinación del ejercicio o actividad física y una alimentación correcta, contribuye a tener un estilo de vida saludable y a prevenir la aparición de enfermedades crónicas degenerativas.

La autora es profesora de la Universidad Iberoamericana Puebla.

Este texto se encuentra en: http://circulodeescritores.blogspot.com

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