Grupos criminales en Puebla, Veracruz y Tlaxcala, cobran hasta 100 dólares a los migrantes que cruzan por sus territorios a bordo del tren llamado la Bestia, denunció Norma Romero Vásquez fundadora del grupo de mujeres llamadas “Las Patronas”, quienes ayudan, dan de comer y curan a quienes lo necesitan.

En el viaje que enfrentan los indocumentados centroamericanos en su lucha por llegar a Estados Unidos, son extorsionados por grupos de Zetas, Maras Salvatruchas y hasta por Policías quienes les cobran por dejarlos seguir en su viaje a la unión americana.

Las extorsiones son constantes y en diversos tramos de las tres entidades cuando van a bordo de la Bestia, como se conoce al tren de carga que atraviesa de sur a norte el territorio mexicano y que es utilizado por los indocumentados para llegar a la frontera sur del país del norte.

En su participación en las "Jornadas de Migración y Derechos Humanos", en la Ibero Puebla, Leonila Vázquez y Norma Romero, madre e hija y fundadoras de Las Patronas en Amatlán, Veracruz, señalaron que los migrantes han sufrido mutilaciones, son extorsionados,  secuestrados, explotados físicamente y no reciben ayuda de las autoridades.

Por el contrario personas ligadas al Instituto Nacional de Migración (INM) son un obstáculo para los migrantes, a quienes tratan con prepotencia.

"Muchos creen que ayudar al ilegal es un delito, pero ya hay leyes migratorias, lo peor es que los policías son los que menos conocen esta ley", refiere Norma Romero.

"La Bestia", como se le conoce al tren, es una franja donde se pierden los derechos humanos y comienza “el infierno”, lamentó.

La ruta de "La Bestia" inicia en las ciudades de Tenosique, en Tabasco, o Tapachula, en Chiapas. Y cruza ciudades como Córdoba y Orizaba antes de llegar a la ciudad de México, para después pasar por San Luis Potosí y la ciudad de Saltillo. Ya en el norte de México, en Monterrey, cruza el Libramiento Ferroviario trazado sobre los municipios de Escobedo y García.

Nuevo León se ubica en medio de los estados considerados más peligrosos para los centroamericanos ilegales en tránsito: Tamaulipas y San Luis Potosí.

Un instrumento de ayuda

Las Patronas son un grupo de 25 mujeres que desde hace 18 años otorgan gratuitamente alimentos a los migrantes en su paso por Amatlán, Veracruz.

"Cuando encontramos nuestra misión, nos dimos cuenta de lo bonito que es hacer este servicio... Dios nos agarró como un instrumento de ayuda", relatan.

Aunque se agotan las fuentes de empleo en su localidad y el salario mínimo apenas llega a los 53 pesos, Las Patronas siguen ayudando a los indocumentados por cumplir su sueño de cruzar la frontera.

Las Patronas aseguran estar a favor de un bienestar común, sin apoyar proyectos particulares, políticos, religiosos, empresariales o ningún otro asunto relacionado a programas gubernamentales.