Prácticamente estamos a cuatro semanas de las elecciones más importantes de Puebla en los últimos años donde habrá de definirse si los ciudadanos apoyan o no el proyecto de gobierno gestionado en estos dos años y pico por Rafael Moreno Valle Rosas.

La impronta y el interés puesto en todas las acciones de partido para generar alianzas, imponer candidatos, acomodarlos y negociarlos tiene como único y trascendente objetivo que la sociedad poblana renueve su confianza en el gobernador a través de los votos en favor de los candidatos de Puebla Unida.

Del otro lado de la contienda aparecen los enemigos de ese proyecto, quienes quieren generar un contrapeso, poner un límite a la gestión morenovallista salpicada de entuertos y remiendos.

No ha habido debate y por lo visto el encuentro será muy cerca ya de la fecha de las elecciones, pues la contienda está cerrada, tanto que los operadores del juego sucio están confundidos y a veces rebasados por las actuaciones personalistas y protagónicas de los hombres ajenos al proceso, por lo menos en cuanto a que no son candidatos.

Si la ciudad fuera un paciente de psiquiatría recibiría el diagnóstico de Psicosis; se ve, se observa una sociedad cuyos actores principales han perdido la razón en aras de conservar o quitar el poder al otro, asuntos justificables diría Maurice Joly en El Arte de Medrar.

En el caldo de cultivo de la prensa cotidiana aparecen los dimes y dirites de unos y otros acusando sin probar, denostando sin exonerar, evadiendo sin enfrentar al elector y lo peor, sin discutir los temas fundamentales de la ciudad que quieren gobernar y el Congreso donde pretenden legislar.

¿Acaso no se darán cuenta que los ciudadanos estamos hartos de escuchar el tema de Audi, la Buap, y las faraónicas obras innecesarias por cierto?

¿Acaso creen los candidatos que los ciudadanos vemos con buen ánimo que mientras por un lado se gastan cientos de millones de pesos en proyectos y obras suntuarias, como el Teleférico, detenido, o la Rueda de Observación, reacomodada; y por el otro cierra sus puertas después de 103 años el Hospital Psiquiátrico Nuestra Señora de Guadalupe, por falta de recursos económicos, ausencia de subsidio de la Secretaría de Salud de Puebla, cuyo ex titular anda en campaña para diputado?

Cuando los políticos pierden el contacto con la realidad, rompen con los principios del humanismo y cercanía con los electores; cuando los aspirantes o sus voceros muestra alucinaciones y delirios de grandeza o escasez de inteligencia; cuando la conducta de los actores que pretenden representar a los electores se manifiesta en un discurso rebosado de improperios e incongruencias, puede afirmarse que el pensamiento está severamente desorganizado.

Dicho de otra forma, los actores han perdido la razón.

Tal vez por eso uno de ellos ha tenido que acudir a consulta con el afamado José Pedro Tello, especialista en Meditación Taoísta, Psicología Transpersonal, Artes Marciales Internas, Chi Kung, Sistemas Florales, Kinesiología y Tanatología, entre otras cosas.

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Video en: http://www.youtube.com/watch?v=8_-qqxdNQKI&feature=youtu.be