Crónica de un despertar anunciado

  • Joshue Uriel Figueroa
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El día 10 de junio del presente año se llevo a cabo por estudiantes de la Universidad Autónoma de Puebla una marcha  en conmemoración del halconazo de 1971 la cual, partió del interior de Ciudad Universitaria BUAP y concluyó en la Plaza de la Democracia frente al Carolino. Los estudiantes expusieron bajo la lluvia, un pliego petitorio elaborado por distintos colectivos existentes  en la Universidad, señalaron  la necesidad de:  reivindicar el sentido social de la BUAP;  reformular el gasto de la universidad y; desarrollar nuevas políticas de integración y participación estudiantil.  Por ejemplo expusieron a través de un megáfono que, era necesario recuperar las sesiones ordinarias del Consejo Universitario, las cuales no se llevaban a cabo desde 2003, además reiteraron la posibilidad de aplicar referéndums y plebiscitos  como mecanismos de consulta a la comunidad universitaria, con este suceso nació el Frente por la Reivindicación Universitaria (FRU).

En respuesta, la Rectoría a través del Licenciado Federico Limón recibió las propuestas estudiantiles entre las cuales destacan la posibilidad de implementar un comedor estudiantil, reducción de cuotas exorbitantes, cursos de idiomas gratuitos, ampliación de matricula a través de la optimización de espacios etc.  Ante el llamado para sumarse a la causa respondimos tres consejeros estudiantiles; Ana Lilia Mirón Monterrosas  y Citlal Solano Lara como consejeras de universitarias de Biología y un servidor como consejero universitario de Derecho y Ciencias Sociales, escuchamos las demandas y planteamos nuestra postura explicando que apoyaríamos siendo interlocutores entre el frente y las autoridades de la universidad. El FRU propuso entonces construir a fondo las propuestas realizando dos foros el primero llamado por la gratuidad de la educación y el segundo por la democratización de la educación, los días 13 y 14 de junio respectivamente.

Para el 14 de Junio los tres consejeros entregamos la justificación de las propuestas elaboradas por el FRU, esperando la respuesta de su petición a más tardar el lunes 17 de Junio, ya que este fue el compromiso de las autoridades, por lo que para el  martes 18 de Junio no recibiendo respuesta el FRU decidio establecer un espacio informativo y de difusión con una velada simbólica que pudiera sumar más estudiantes a la iniciativa mediante actividades culturales y de planeación. La velada comenzó frente al Carolino con películas y propuestas que nutrieron al proyecto, para el miércoles 19 de junio las actividades se trasladaron a Ciudad Universitaria convocando a un #OcupaBuap,  para generar una materialización del frente y a su vez exigiendo una respuesta que obligara a la burocracia universitaria  a trabajar. Para ese mismo día las autoridades intentaron resolver y generar una solución discrecional, sin embargo no tuvo efectos, el FRU  decidió continuar hasta que su proyecto se discutiera en el Consejo Universitario por lo que el 17 de Junio las autoridades convocaron a la primera sesión ordinaria desde el 2003, y  se anexo al orden del día el pliego petitorio.

Para el 20 de Junio las veladas continuaban en CU y comenzó el hostigamiento por parte del Sistema de Integral y  de Seguridad Universitaria (SISU) rodeados por  los SISUS y demás vehículos sospechosos los compañeros temiendo por su integridad se retiraron de ciudad universitaria para reiniciar la velada frente al carolino a las 1:30 AM  mientras esperarían la sesión de consejo  la cual se llevaría en unas horas.

A la 1:00 pm del 21 de Junio se establecía la primera sesión ordinaria y en ella los consejeros Ana Lilia Mirón Monterrosas y Joshue Uriel Figueroa Blázquez expusieron  los motivos y las demandas de los estudiantes, invitando a las autoridades a emitir una respuesta conforme a derecho y en respeto a los derechos humanos de los integrantes del Frente. La decisión del máximo órgano de gobierno de nuestra casa de estudios fue contundente: crear una nueva comisión de enlace, que como primera tarea es analizar el pliego de los estudiantes. Al final de la sesión nos fue entregada a los consejeros la respuesta escrita, la cual ya circula en la redes sociales. Con este suceso el FRU consideró una victoria sustantiva pero no total en su movimiento.

Terminando la sesión, los consejeros que fungimos como voceros e interlocutores comunicamos lo sucedido en el salón barroco a los compañeros  que aguardaban en la plaza de la democracia. La decisión del frente fue retirar las veladas pero no retroceder en la difusión, divulgación, promoción y construcción del proyecto.

El  Frente por la Reivindicación Universitaria es un claro ejemplo del inicio de momentos históricos, que no son tomados en cuenta mediáticamente, pero que generan organización y dan alma y cuerpo a la democracia. Pero sobre todo es la mejor prueba de que los estudiantes no han dejado de soñar, de creer y de organizarse.

Las lecciones de esta noticia ignorada y suplantada por la absurda “contienda electoral” son: en primer lugar una muestra de que es posible crear deliberaciones estudiantiles que conlleven a un esfuerzo colectivo. Segundo, que se logró la integración de demandas  del seno estudiantil a las mesas de trabajo del Consejo universitario cuestión que tenia años sin suceder (tal vez mas que la ausencia de sesiones ordinarias), y tercero que  hay evidencia clara de que aún perdura  la política como una forma de acción, que si bien en su naturaleza está el conflicto también es posible el consenso.

 

 

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Joshue Uriel Figueroa

Politólogo y abogado con estudios de Maestría en Políticas Públicas y Género (FLACSO). Fue Consejero Universitario en la BUAP. Activista por los derechos humanos. Se ha desempeñado como asesor en el INE y en la Cámara de Diputados. Desde el 2019 es titular del Programa Becas Benito Juárez en Puebla.