Laura Zapata tiene razón: “Nada nos han regalado”. Y es que hoy que varios priistas han dejado su partido, el partido que los vio nacer a la vida pública, no son pocos los que han lanzado dardos envenenados, acusándolos de traidores para abajo. Y si bien es cierto que no se van a formar un club social, sino se van con claras metas políticas, también es cierto que su trayectoria la hicieron en el tricolor a base de tesón y esfuerzo.

Una muestra de ello es Laura Ivonne Zapata, quien, para empezar, cursó estudios de abogacía en la BUAP, en donde también cursó una Maestría en Gobierno y Administración. A los 23 años de edad, Zapata Martínez arribó al Congreso del Estado para trabajar en la Dirección de Asuntos Jurídicos y posteriormente en la Secretaría General del mismo reciento legislativo. En 2007, con apenas 25 años fue postulada para ser candidata a la alcaldía de Tepeyahualco, obteniendo un aplastante triunfo de dos a uno contra su contrincante del PAN.

Su carrera partidista tiene también varios peldaños: en 2011 presidió el Organismo Nacional de Mujeres Priistas en el estado de Puebla, además fue presidenta y comisionada de la Comisión Nacional de Justicia Partidaria del Comité Ejecutivo Nacional (CEN).  También ha ocupado cargos en diferentes dependencias del partido como la Secretaría de Asuntos Estudiantiles y de Asuntos Interinstitucionales del Frente Juvenil y la Secretaría de Gestión Social del Comité Directivo Estatal (CDE). Ya en el sexenio de Enrique Peña Nieto, en febrero de 2016, la Procuraduría Federal del Protección al Ambiente (Profepa) nombró a Laura Zapata Martínez como delegada de la dependencia federal en el estado de Puebla. Y finalmente en Para el proceso electoral de 2021, Laura Zapata fue candidata de la alianza “Va por Puebla” conformada por PAN, PRI y PRD, por el Distrito 2, con cabecera en Huauchinango, donde logró un peleado triunfo contra la candidata de Morena, pero obtuvo la friolera de 32,767 votos.

Este último capítulo es por demás interesante, porque se debe destacar que ella no es oriunda de Huauchinango. Cuando la conocí, supe que era una mujer con tablas en la política. “Va a perder”, decían todos; "ganó, pero no fue fácil". En una reciente conferencia de prensa lo dijo: “Imagínense ir a un distrito de donde no eres oriundo, a pelear una diputación. No era fácil, pero acepté el reto que me ponía mi partido”. Al llegar se enfrentó con una candidata con arraigo y por si fuera poco, abanderada por un partido que ya era en ese momento el más fuerte en el plano electoral: Morena.

Por lo demás, sus estudios académicos y el desempeño de sus cargos, fueron cosas que si bien los hizo dentro del PRI, no los hizo con la alfombra puesta. De esto fue lo que habló Laura Zapata. Hoy que decide irse del PRI, dijo que lo hace con la frente en alto.

Miguel Márquez Ríos a la diputación federal

En el equipo de Miguel Márquez Ríos están de plácemes. No es para menos. Fue anunciado este jueves como el elegido para ser candidato a la diputación federal por Huauchinango. 

Buscaba ser alcalde, pero este cargo no es nada despreciable, se va a hacer política en la palestra nacional, ahí donde se deciden los destinos del país en buena medida.

Con esta decisión de Morena, quedan damnificados. Entre ellos Heliodoro Luna Vite, oriundo de Xaltepuxtla, quien ha levantado la voz para quejarse de que por segunda ocasión lo han dejado fuera. Curiosamente habla de la Mafia del Poder, esa que en el imaginario colectivo morenista tiene que ver con el PRIAN. Alguien debería avisarle que quienes decidieron que fuera Márquez y no él, fueron sus propios compañeros morenistas, empezando por el gran dedo elector: Andrés Manuel López Obrador.

Dice que llegan arribistas, quienes no cumplen con el legado de AMLO. Ahora se entiende por qué no llegó. No sabe leer la política y se duda mucho que sepa leerla algún día. Es, of course, un analfabeto de la política. Claro está que, en el terreno de la praxis, esas inconformidades vienen a favorecer a la Alianza del PRI-PAN-PRD-PSI. Y por ello miran con una sonrisa que la nueva desbandada –esa que tanto festinaron cuando recién se fueron los priistas a Morena- está a punto de darse en el partido Morado. U-P-S.