En el Congreso local suena la iniciativa a partir de un grupo de legisladores. Los diputados locales de Morena tales como José Iván Herrera Villagómez, Daniela Mier Bañuelos, Carlos Alberto Evangelista Aniceto y Eliana Angélica Cervantes González, buscan impulsar la revocación de mandato a fin de homologar la legislación local con la federal, ¿será una propuesta positiva?

La revocación de mandato, más allá del contexto en la cual surgió, es un instrumento de cualquier democracia, que se traduce como la posibilidad real del ciudadano de expresar su voluntad; dado que la soberanía proviene y emana del pueblo, se deben implementar los mecanismos que permitan hacer esto factible.

Este mecanismo de democracia directa somete a los gobernantes a la evaluación popular, y con ello se obliga a mejorar su desempeño, y a fomentar la sana competitividad electoral.

Si bien a nivel federal la revocación de mandato no logró reunir la participación de los ciudadanos para hacerla visible, la Constitución ya prevé su ejercicio a partir de una serie de requisitos, que posteriormente podrá ser convocada y aplicada en el dado caso de que el pueblo decida revocar a un Presidente en su investidura.

Ahora bien, de implementar esta iniciativa en el nivel local significaría un gran avance y una ampliación de los derechos políticos de las y los ciudadanos poblanos. Recordemos que la duración de un gobernador por mandato constitucional es de seis años, un periodo considerable que puede ser sujeto a evaluación al trienio y con ello generar presión para exigir el cumplimiento de la palabra empeñada, cuestión que podría replicarse en otras entidades federativas.

Para ir más allá, en un futuro próximo sería positivo ver esta figura implementada en los Ayuntamientos, y con ello evitar el enquistamiento de gobiernos municipales que no siempre entregan los resultados esperados por la ciudadanía.