Periodistas al grito de guerra

  • Hilda Bachmann
Si se aspira a ser una sociedad participativa, se debería empezar por defender la labor periodística

Los periodistas enfrentan hoy una situación crítica para la realización de su labor, informar, pero en estos momentos Rusia ha acaparado los reflectores por sus posturas radicales para controlar y reducir el campo de acción de los profesionales dedicados a este quehacer. Lamentablemente en México, la situación no es muy diferente.

Observar cómo una presentadora del informativo del canal austriaco ORF2, tartamudea, se calla y luego aclara que tiene que buscar las palabras “menos comprometedoras” para explicar lo que está pasando entre Ucrania y Rusia sin mencionar la palabra guerra, a fin de evitar sanciones que podrían llevarla hasta la cárcel, es inconcebible. La situación ocurrida el 6 de marzo de este año pone de manifiesto el grado de control y presión bajo la que trabajan en Rusia los escasos informadores independientes de ese país y los de medios extranjeros. 

Sus palabras textuales: “ich muss meine Worte vorsichtich wählen”, que significan “Tengo que elegir mis palabras cuidadosamente”, son definitivamente la muestra contraria a lo que pasaría en un país donde la libertad de expresión se respetara.

Hace un par de semana en el programa alemán de sátira política “Heute Show” (El show de hoy) se mencionó que Putin ha cerrado los últimos medios independientes en Rusia, y se dijo también que lo peor es que ni siquiera la televisión infantil se salva. Se mostró el extracto de un programa en el que un representante del Ministerio de Educación de Rusia le explica a una pequeña entrevistadora, que las imágenes que se difunden de Ucrania son realmente de otro conflicto, mencionando además, que algunas imágenes son de videojuegos (¡¡!!). “Hay mucha información falsa”, afirma el funcionario.

Aunado a ello, en días pasados se dio a conocer que Twitter y Facebook fueron bloqueados, todo ello con el fin de que la población rusa sólo pueda recibir los mensajes de la propaganda política de Putin.

Para el Presidente de México, algunos medios de comunicación y ciertos periodistas son ya una piedra en el zapato que no deja de molestar, y para colmo, el Parlamento Europeo decide por unanimidad exigir al gobierno mexicano que garantice la seguridad y protección de los periodistas, así como de los defensores de los derechos humanos, basando su postura en la actitud extremadamente hostil con los periodistas por parte de AMLO desde el inicio de su gestión, con el argumento de que “salvo honrosas excepciones”, la profesión atraviesa “un momento de oscuridad y decadencia”.

Lamentablemente para el dirigente nacional, la postura del Parlamento Europeo no es más que una “intromisión” en la vida pública de nuestro país, dejando una vez más en claro que su postura es radical, irracional y voluntariosa, y mientras él les llamaba borregos a los legisladores europeos, un periodista más murió asesinado.

Putin con la ayuda de su “parlamento de broma” como lo califican en el “Heute Show”, cuenta ya con una nueva Ley de Medios de Comunicación que amenaza con hasta 15 años de cárcel a quienes emitan “fake news” (noticias falsas) sobre el ejército ruso, incluyendo a periodistas extranjeros que laboran en Rusia.

AMLO (igual que muchos gobernadores del país), también sigue buscando otras formas de cercar a los medios de comunicación y periodistas que no lo apoyan, como lo hace Putin, y aunque el surgimiento del Frente Nacional de Comunicadores del Pueblo sea oficialmente una asociación civil creada por senadores de Morena, seguramente será el mecanismo para intentar acallar las voces divergentes que demuestran, con pruebas y argumentos, que su gobierno no es lo que prometió; pruebas y argumentos que el propio Presidente no acepta ni reconoce.

Pero si realmente se aspira a ser una sociedad participativa y consciente de sus decisiones políticas, se debería empezar por defender la labor periodística que pregunta, investiga, analiza y propone, a fin de que la sociedad se mantenga realmente informada y tenga el conocimiento necesario para poder decidir sobre los asuntos nacionales, como pasará el próximo 10 de abril, con la consulta para la revocación de mandato.

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Hilda Bachmann

Licenciada en Comunicación por la UPAEP, maestra en Ciencias Políticas por la BUAP y maestra en traducción especializada alemán-español UIMP-España. Se ha desempeñado como reportera y editora de El Financiero Puebla. Es profesora de Español como lengua extranjera en Alemania.