Comienzan los “desfiles” preventivos

  • Facundo Rosas Rosas
Es necesario algo más que las luces de patrullas para atender las causas de violencia y delincuencia

Con base en las primeras imágenes captadas en el municipio de San Andrés Cholula, todo indica que han comenzado los “desfiles” de patrullas con fines preventivos, muy al estilo de los estados del norte del país, con miras a dar los resultados ofrecidos al término de los primeros 100 días de gestión.

En ellos participan elementos de policía municipal y estatal, así como efectivos militares comisionados a la Guardia Nacional, sin que se advierta un mando visible o por lo menos un líder que coordine los esfuerzos del denominado operativo “Municipio seguro”.

No obstante lo vistoso de los dispositivos, está más que probado que por sí solos no reducen la incidencia delictiva y tampoco mejoran la percepción de inseguridad. Hace falta una mayor precisión en su despliegue y ésta depende de los productos de inteligencia que se encuentren en el escritorio del titular de Seguridad Pública del municipio, más los que le compartan las instancias estatal y federal.

Si bien en el pasado reciente se observó una sensible disminución en los delitos patrimoniales, ésta se debió al encierro por la pandemia, período en el cual los ciudadanos permanecieron la mayor parte del tiempo en sus hogares en una especie de “burbuja”, la cual se rompió en su totalidad en el momento mismo que el estado de Puebla pasó a semáforo epidemiológico color verde, lo cual sucedió oficialmente el 18 de octubre del 2021, pero en la práctica comenzó desde el 16 de octubre, cuando hasta los “giros negros” comenzaron a abrir al cien por ciento.

Es decir que, para los nuevos alcaldes de casi los 217 municipios del estado de Puebla, su entrada en funciones coincidió con el semáforo en verde en materia de Covid-19, lo cual representa un reto en términos de indicadores, ya que la anterior administración se vio beneficiada por el descenso en los delitos patrimoniales y en los delitos totales a nivel estatal.

No está por demás recordar que durante 2020, la incidencia delictiva en la entidad poblana disminuyó 17 por ciento respecto de 2019, pero en los meses de mayor confinamiento (abril-mayo de 2020) el descenso fue de superior al 20 por ciento.

En el municipio de San Andrés Cholula el descenso en 2020 con relación al 2019 fue de 22.3 por ciento, mientras que en los primeros meses de confinamiento casi total la disminución fue de 43 por ciento, algo por demás extraordinario.

En contraparte, el incremento de enero a septiembre de 2021 respecto del mismo periodo de 2020 es ya de 20 por ciento en delitos totales; 12.5 por ciento en el delito de robo en sus diversas modalidades y 4.4 por ciento en materia de homicidio doloso como sinónimo de violencia.

Como se puede observar, el reto para el nuevo presidente municipal de San Andrés Cholula va a ser primero revertir el 20 por ciento de incremento en los delitos totales que recibió de la anterior administración y después comenzar a construir sus propios avances en números verdes, ya que a ninguna autoridad se le perdona que diga que logró disminuir los delitos si es que los indicadores siguen apareciendo en números rojos; así es que aunque sea el 1 por ciento, estos tendrán que ser sobre la escala de números en verde.

Así pasó en 2013 a nivel estatal, cuando sobre el 18 por ciento de incremento en la incidencia delictiva del año anterior (números rojos). La administración en turno tuvo que avanzar hasta conseguir una mejora sustancial del 11.15 por ciento (números verdes), cifra que a muy pocos interesó por ser positiva y me queda claro que las buenas noticias no son noticia.   

De percepción de inseguridad mejor ni profundizamos, ya que al no formar parte de las 85 ciudades que contempla la Encuesta Nacional sobre Seguridad Urbana (ENSU) que sólo incluye al municipio de Puebla, a San Andrés Cholula no le benefició el descenso de 10.4 por ciento entre el segundo y tercer trimestre de 2021 al pasar de 79.2 a 68.8 por ciento, por lo que se tiene que regir por los resultados de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de Seguridad Pública (ENVIPE) en la cual el estado de Puebla tuvo una disminución de tan sólo 1.9 por ciento entre 2020 y 2021 al pasar de 87.5  a 85.6 por ciento, es decir que le corresponde una cifras más alta.

Desde la perspectiva que se le quiera ver, el reto para San Andrés Cholula en materia de seguridad es grande y no creo que los “desfiles” preventivos en el marco de la coordinación policial como estrategia sean suficientes para revertir la incidencia delictiva (20 por ciento de incremento) y la percepción de inseguridad heredada (85.6 por ciento). Va a necesitar algo más que las luces de las patrullas en forma de convoy y ese algo es la atención de las causas de la violencia y la delincuencia pero sin renunciar al combate al delito.

 

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Facundo Rosas Rosas

Ingeniero por la UAM donde obtuvo la Medalla al Mérito Universitario. Estudió maestrías en Administración, así como en Seguridad Pública y Derechos Humanos. Fue capacitado en inteligencia y análisis en EU, Colombia e Iraq. A lo largo de 25 años ha sido servidor público en dependencias estatales y federales en materia de Seguridad Pública y Seguridad Nacional.