Niñez armada

  • Eduardo García Anguiano
En muchos momentos de la historia se registra el uso de menores en acciones violentas

Guerrero ha sido una entidad con tradición violenta por lo que la actual niñez empuñando armas de fuego es sólo una más de sus manifestaciones.

 

La afirmación anterior se expresa de manera sencilla pero sus implicaciones son graves. En muchos momentos de la historia se registra el uso de menores en acciones violentas de diferentes maneras:

 

Niños soldados.- Con un papel activo en las acciones militares como fuerza combatiente; en este caso la niñez es reclutada, armada y entrenada como fuerza paramilitar. Puede incluirse en esta categoría a los “niños bomba” en acciones de combate de corte terrorista.

 

Niños informantes.- Empleados en funciones de apoyo a grupos sociales, políticos, delictivos u otros de diverso orden, para cumplir actividades de espías, como mensajeros, en el patrullaje o centinelas.

 

Niños utilizados.- Cuando los menores son ocupados para obtener una ventaja de orden político, sea como “escudos humanos”, o con propósitos de propaganda en pos de un fin. En esta categoría pueden incluirse a la “niñez esclava sexual”.

 

En los últimos tiempos en México hemos sido testigos del empleo de menores por el crimen organizado nacional, a lo que la jerga popular los denomina sicarios y halcones.

 

Por otra parte, también hemos visto que se emplea a menores como niños soldados, sea en función de autodefensas, como es el caso de Guerrero, o en grupos guerrilleros.

 

Una visión romántica diría que los menores se suman a una causa o que ese fue su destino, otra más pragmática mencionaría que son manipulados con fines deleznables por su falta de conciencia, en ambos casos se evidencian concepciones que manifiestan la actual podredumbre social.

 

Recordemos que el Día Mundial contra el Uso de Niños Soldado se celebra el 12 de febrero y que nuestro país ratificó hace 30 años la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas.

 

El poeta y dramaturgo noruego Henrik Ibsen expresó: “Traficamos con inmundicias y podredumbre. ¡Nuestra entera vida social, tan floreciente, se funda en una mentira!”.

 

secretariadoejecutivo1313@gmail.com

 

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Eduardo García Anguiano

Sociólogo y Maestro en Administración Pública. Ha laborado en el gobierno federal y gobiernos locales en áreas de seguridad, gobierno y salud. Ha sido profesor en: UDLAP, IMIDECIP, Instituto Técnico de Formación Policial de la CDMX y en el INAP.