Ha comenzado el proceso electoral, el domingo 4 de abril arrancaron campañas y dependiendo de los calendarios locales otras, están por hacerlo. 

Candidatos y Candidatas comienzan a promocionar sus mensajes de comunicación y a compartir sus discursos políticos. 

Considero importante reflexionar sobre el impacto que tiene el discurso político como herramienta detonadora de la conciencia colectiva. 

El discurso político es una herramienta que permite al candidato o candidata persuadir al electorado semiconsciente, invitarlos a reflexionar y a despertar la conciencia ante las problemáticas que son parte de su comunidad y ofrecerles opciones de solución para rentabilizarlo en votos. 

En la construcción del mensaje es fundamental recordar que absolutamente todo comunica, su construcción requiere elementos de forma y de fondo, investigación, datos duros, entrenamiento, pero sobre todo requiere emoción, pasión, requiere despertar sentimientos y que el candidato o candidata encarne, sienta y viva cada palabra del mensaje que desea trasmitir.

Además, el candidato o candidata debe creer y sentir como propias cada una de las palabras que dice, un mensaje emotivo se construye contando historias para crear vínculos con el electorado. El amor, la ira, el resentimiento etc., son los sentimientos que intervienen en la toma de decisiones.

Si reflexionamos el candidato o candidata con todas sus cualidades y defectos es el mensaje en sí mismo, refleja sus valores, sus convicciones, sus ideas, su esencia y su energía.

Algo esencial es practicar, construir una puesta en escena que mueva a los ciudadanos con comunicación verbal y no verbal.

Por ello, si eres candidato o candidata cada mañana antes de arrancar el día, recuerda que tienes la gran oportunidad de posicionarte como un líder transformacional, de despertar al electorado, de invitarlos a reflexionar, a ver más allá de lo que suponen que es su realidad, recordarles que tenemos la oportunidad de definir el rumbo que queremos tomar y crear un mejor futuro para México.