Dos pasos atrás en los derechos de las mujeres

  • Oscar Barrera Sánchez
En México, gobierno de derecha e izquierda los marca la indiferencia e indolencia

El próximo lunes, 8 de marzo, se conmemoran 46 años desde que la Organización de Naciones Unidas instituyó esta fecha como el Día Internacional de la Mujer. En México, gobierno de derecha e izquierda han llegado al poder, pero la indiferencia e indolencia han marcado a todos ellos, quienes siguen viendo a las mujeres como botín político, lejos de garantizar sus derechos y libertades individuales y colectivos. Desafortunadamente, este gobierno, el de Andrés Manuel López Obrador, quien llegó a la presidencia, principalmente, por el voto femenino, no ha sido la excepción.

En 2012, durante el gobierno de Felipe Calderón, la organización Católicas por el Derecho a Decidir informó que se cometieron 4 mil 112 feminicidios, documentados por las procuradurías locales, siendo su guerra contra el narcotráfico un peligro para toda la población, pero sobre todo para las mujeres quienes además de ser asesinadas por motivos de género, fueron encarceladas, torturadas, violadas por integrantes del ejército, policías federales y locales e integrantes del crimen organizado. En su sexenio, se llegaron a contabilizar más de 7 mil feminicidios.

Durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, entre 2012 y 2017 el OCNF registró 12 mil 796 asesinatos de mujeres, de los cuales solo en el 22 por ciento se iniciaron investigaciones como feminicidio, según el Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidios (OCNF). Las causas de muerte documentadas fueron: golpes, estrangulamiento, asfixia, quemaduras, envenenamiento, mutilación, agresiones con armas de fuego, entre otras. Es importante señalar que, durante el gobierno de Peña Nieto en el Estado de México, se registraron datos alarmantes en esta materia.  

Hubiera parecido que, con el cambio de partido en el gobierno y la Llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia, uno de los primeros asuntos a tratar sería el de la violencia de género, sobre todo en los casos de feminicidio. Sin embargo, no ha sido así. En 2020, Edith Olivares Ferreto, jefa de la Unidad de Derechos Humanos de Amnistía Internacional en México, informó que del 1 de diciembre de 2018 al 31 de octubre de 2020 se habían registrado 7 mil 424 feminicidios en el país, lo cual da un promedio de 11 asesinadas al día, según cifras oficiales.

En marzo de 2020, con tan sólo unos meses del año y unos cuantos días de iniciada la pandemia por Covid-19, los centros de llamadas de emergencia del país se desbordaron con más de 26.000 reportes de violencia contra las mujeres, la cifra más alta desde la creación de la línea directa de ayuda, mismas que fueron desestimadas por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.

Las protestas de colectivos feministas, en 2019 y los primeros meses de 2020, evidenciaron que no importa el gobierno en turno, la violencia contra las mujeres continua de forma estructural, violando todo derecho, garantía y libertad que se debe respetar y garantizar a las mujeres. 

Pasamos de un la “lavadora con patas”, al “yo no soy la señora de la casa, y, ahora, a el presidente en turno dice que las llamadas por violencia están infladas o son hechas por broma, y en el caso más extremo menciona un “Ya chole”, cuando su candidato al gobierno del Estado de Guerrero suma cinco denuncias por abuso sexual. 

Dos pasos para atrás con este gobierno, que cree que los derechos de las mujeres se resumen en solamente apoyos económicos, cuando la violencia de género está presente tanto en las esferas del ciudadano de a pie, como en el jefe de gobierno del país, representantes populares de todos los partidos políticos, integrantes de las instituciones laborales públicas y privadas, universidades, medios de comunicación y demás ámbitos de la vida.

Se esperan para este fin de semana y el próximo lunes diferentes manifestaciones en varios lugares del país. No esperemos que sean pacíficos, lacios, calmados. ¿Usted cómo reaccionaría si su madre, esposa, hija, amiga viviera con un rotundo miedo permanente a ser agredida, abusada, violada o asesinada, por el hecho de ser mujer y que un hombre sienta el derecho a hacerlo? No esperemos flores, cuando hemos actuado, omitido o hechos cómplices al callarnos de cada una de esas mujeres que han padecido este tipo de agresiones. 

 

Picaporte

La aprobación de la contrarreforma energética en el ramo de la energía eléctrica es un acierto importante para la soberanía del país. Bien por el gobierno federal y los partidos políticos que la votaron. Sin embargo, se debe recordar que la generación de energías limpias es una obligación del Estado mexicano, quien suscribió los Acuerdos de París y reconoció el derecho a un ambiente sano, establecido en el artículo 4º de la Carta Magna mexicana. Muy bien por la defensa de la soberanía nacional, muy mal por jugarle al Trump, disfrazado de Adolfo López Mateos. 

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Oscar Barrera Sánchez

Doctor en Ciencias Sociales y Políticas por la UIA. Comunicador y filósofo por la UNAM y teólogo por la UCLG.